Se ha detectado una nueva variante del virus SARS-CoV-2, llamada NB.1.8.1 y conocida como “Nimbus”, que ha generado preocupación en las autoridades sanitarias internacionales debido a un aumento en los contagios y síntomas más intensos, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El síntoma más característico de esta variante Nimbus es un dolor de garganta muy intenso, que los pacientes describen como “tragar cuchillas”. También se presentan fiebre, fatiga prolongada, dolores musculares, congestión nasal, náuseas, diarrea y una tos leve.
Aunque no se ha demostrado que cause una enfermedad más grave que las variantes anteriores, el incremento en hospitalizaciones ha alertado a regiones como el Mediterráneo Oriental, Sudeste Asiático y Pacífico Occidental.
De acuerdo con la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, solo en la última semana de mayo se observó un aumento del 10% en hospitalizaciones por COVID-19, con cerca de mil ingresos registrados.
A pesar de la preocupación por algunos síntomas, la OMS aclaró que no hay pruebas de que la variante NB.1.8.1 sea más mortal. La mayoría de los pacientes han evolucionado favorablemente, especialmente quienes están vacunados o han tenido la infección previa.
La OMS enfatizó la necesidad de continuar con las medidas de prevención ante esta nueva variante, tales como el lavado frecuente de manos, el uso de cubrebocas en sitios concurridos, la ventilación adecuada de espacios cerrados y el aislamiento ante la presencia de síntomas.
Además, se recomienda completar los esquemas de vacunación y aplicar dosis de refuerzo, sobre todo en personas vulnerables.
El seguimiento de la variante Nimbus sigue activo a nivel mundial mientras se estudian sus características clínicas y su comportamiento epidemiológico.