Una combinación de alimentos cotidianos impulsa la longevidad y reduce el riesgo de muerte prematura

Mantener una buena alimentación ha sido siempre fundamental para conservar la salud y prolongar la vida con calidad. Recientemente, estudios han reforzado la importancia de ciertos nutrientes específicos en los alimentos.
Un análisis amplio realizado en Australia destaca el papel de los flavonoides, compuestos vegetales que no solo aportan color y sabor a los alimentos, sino que también podrían estar ligados a una vida más larga y a un menor riesgo de enfermedades crónicas.
Los flavonoides son fitoquímicos que se encuentran en frutas, verduras, té, chocolate y otros productos de origen vegetal. Se les atribuyen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y la capacidad de proteger al cuerpo contra diversas enfermedades.
Durante años, los expertos en nutrición han recomendado consumir una dieta colorida y variada, ya que muchos pigmentos naturales —como los de las bayas, manzanas o el té— indican una alta presencia de flavonoides.
La investigación de la Universidad Edith Cowan en Australia examinó las dietas y la salud de más de 120,000 personas durante diez años, encontrando una relación significativa entre una ingesta alta diaria de flavonoides y una reducción tanto en el riesgo de muerte por cualquier causa como en la incidencia de enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y problemas respiratorios.
El Dr. Benjamin Parmenter, uno de los responsables del estudio, señaló que consumir alrededor de 500 miligramos diarios de flavonoides se asocia con una disminución del 16% en el riesgo general de mortalidad y un 10% menos de riesgo de enfermedades crónicas importantes.
Lo destacable de este estudio es su tamaño y duración, así como el enfoque en el seguimiento real de las personas. Los investigadores concluyeron que no basta con consumir una sola fuente de flavonoides; la variedad es clave para obtener los mayores beneficios.
Los participantes que mostraron mejores resultados de salud y mayor longevidad consumían regularmente diferentes fuentes de flavonoides durante el día, como té, frutas y chocolate oscuro.
Algunos alimentos ricos en flavonoides y recomendados por el estudio incluyen:
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Té: bebida tradicional que ayuda a combatir la inflamación, mejora la digestión y reduce el estrés. Se aconseja tomarlo en el desayuno y por la tarde.
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Bayas: frutas como arándanos, frambuesas y moras son excelentes fuentes, benefician la memoria y la salud cardiovascular.
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Chocolate oscuro: no solo delicioso, sino también uno de los postres con mayor concentración de flavonoides, que contribuye a disminuir el riesgo de enfermedades crónicas.
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Manzanas: fáciles de consumir en cualquier momento y una buena opción para snacks saludables.
El estudio sugiere incorporar diariamente alimentos ricos en flavonoides de distintas fuentes para maximizar sus efectos. Se recomienda, por ejemplo, tomar al menos dos tazas de té al día y añadir pequeñas porciones de bayas, manzanas o chocolate oscuro en colaciones o postres.
El mensaje central es claro: elegir una alimentación colorida, variada y basada en productos frescos y naturales es una forma eficaz de vivir más y mejor. Seguir estas recomendaciones podría aumentar la esperanza y calidad de vida, reducir la aparición de enfermedades crónicas y permitir disfrutar de una dieta sabrosa y equilibrada, sin renunciar a pequeños placeres.
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