Un estudio advierte sobre el deterioro temprano en el cartílago de la rodilla

Más del 50% de los adultos jóvenes muestran signos iniciales de desgaste en el cartílago de la rodilla, incluso sin presentar síntomas. Así lo revela un estudio reciente publicado en la revista Osteoarthritis and Cartilage y difundido por Women’s Health. Esta investigación desafía la creencia de que los problemas articulares afectan solo a personas mayores y subraya la importancia de la prevención desde edades tempranas, incluso antes de los 40 años.

Principales hallazgos del estudio

El estudio analizó a 297 adultos con una edad media de 33.7 años, todos parte de la Cohorte de Nacimiento del Norte de Finlandia. Se les realizaron resonancias magnéticas y análisis de sangre para evaluar el estado de sus rodillas. Según el informe, más de la mitad presentaba signos leves de deterioro en el cartílago, un tejido esencial para el movimiento fluido de las articulaciones.

El cartílago dañado es uno de los factores más importantes en el desarrollo de la artritis, que comúnmente se asocia con el envejecimiento. Sin embargo, los investigadores encontraron que el 25% de los participantes también tenía daños en la articulación entre la tibia y el fémur, y más del 50% presentaba espuelas óseas. A pesar de estos signos, la mayoría no experimentaba molestias visibles.

Factores que influyen: peso corporal, genética y envejecimiento

La Dra. Natasha Trentacosta, experta en medicina deportiva en Cedars-Sinai Orthopaedics (Los Ángeles), explicó que las lesiones detectadas eran leves, no se trataba de artritis avanzada ni de roce entre huesos. Según ella, estos daños iniciales pueden ser controlados si se toman medidas preventivas a tiempo.

Uno de los factores más influyentes detectados fue el índice de masa corporal (IMC). Muchas personas con signos de daño en el cartílago tenían un IMC elevado. La Dra. Trentacosta advirtió que el sobrepeso ejerce presión extra sobre las articulaciones, lo que puede acelerar su desgaste y provocar artritis a una edad más temprana.

Por otro lado, el Dr. Jason P. Womack, jefe de Medicina Deportiva en la Universidad Rutgers, explicó que el desgaste del cartílago es un proceso natural que ocurre con el paso del tiempo. Además, el componente genético también es determinante. El Dr. Joseph J. Ciotola, cirujano ortopédico del Mercy Medical Center (Baltimore), afirmó que muchas veces la artritis tiene un origen hereditario, por lo que algunas personas son más vulnerables al daño articular, sin importar su estilo de vida.

Síntomas y diagnóstico temprano

Detectar estos daños en fases iniciales es complejo, ya que no siempre se manifiestan con síntomas. La Dra. Trentacosta señaló que la rigidez o dolor al iniciar actividad física, especialmente en las mañanas, pueden ser señales de alerta. En etapas más avanzadas, podrían presentarse inflamación o enrojecimiento.

Cuando la articulación afectada es la patelofemoral (alrededor de la rótula), el dolor suele agravarse al permanecer mucho tiempo sentado, al subir escaleras o al hacer ejercicios como sentadillas o zancadas. En estos casos, la única forma de confirmar la lesión es mediante resonancia magnética o radiografía, según el Dr. Ciotola.

Prevención y manejo del daño articular

Aunque el cartílago no tiene la capacidad de regenerarse como otros tejidos, sí es posible frenar su deterioro. El Dr. Womack explicó que mantener un peso corporal adecuado y realizar ejercicios de bajo impacto son estrategias clave para proteger las articulaciones y preservar la movilidad a lo largo del tiempo.

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