Síntomas del parto prematuro y cómo prevenir sus riesgos en el embarazo

El parto prematuro, definido como aquel que ocurre antes de las 37 semanas de embarazo, es una de las principales causas de complicaciones en recién nacidos.

Este tipo de nacimiento no solo incrementa el riesgo de mortalidad infantil, sino que también puede afectar de manera prolongada el desarrollo físico y neurológico del bebé. Para prevenirlo, es fundamental reconocer los factores de riesgo, estar atentos a los síntomas y acudir oportunamente al médico.

¿Qué desencadena un parto antes de tiempo?

En un episodio reciente del pódcast Dosis de Salud, el doctor José Manuel Méndez Lorenzo, gineco-obstetra del Hospital Ángeles Roma, abordó las causas más comunes del parto anticipado, sus señales de alerta y las posibles consecuencias para el recién nacido.

Aunque en muchos casos no hay una causa única, el especialista destaca diversos elementos que aumentan la probabilidad de un parto prematuro, entre ellos:

• Infecciones urinarias, vaginales o en las membranas que rodean al feto.

• Enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes gestacional o problemas renales.

• Alteraciones en la anatomía del útero o el cuello uterino, como debilidad cervical o cicatrices.

• Embarazos múltiples, que aumentan la presión dentro del útero.

Estos factores pueden actuar de forma independiente o en conjunto, por lo que es esencial un seguimiento médico constante, especialmente si hay antecedentes de nacimientos prematuros.

Señales de alerta que podrían indicar un parto prematuro

Reconocer los síntomas a tiempo puede ser determinante. Algunos de los signos que podrían indicar un parto antes de término incluyen:

• Contracciones frecuentes antes de la semana 37.

• Dolor en el abdomen o presión en la pelvis.

• Cambios en el flujo vaginal, como secreciones acuosas, sanguinolentas o mucosas.

Ante cualquiera de estos síntomas, se recomienda acudir de inmediato a revisión médica. Detectarlo a tiempo permite aplicar tratamientos que, en ciertos casos, pueden retrasar el parto y mejorar las perspectivas para el bebé.

Consecuencias en la salud del recién nacido

Los bebés que nacen prematuramente enfrentan mayores riesgos de salud, como:

• Dificultades para respirar, ya que sus pulmones aún no están completamente desarrollados.

• Peso bajo al nacer, lo que complica la regulación de la temperatura corporal y los hace más propensos a infecciones.

• Riesgos neurológicos, incluyendo retraso en el desarrollo motriz o cognitivo, e incluso parálisis cerebral.

Algunos bebés requieren cuidados especiales y seguimiento médico a largo plazo. No obstante, gracias a los avances en la medicina neonatal, muchos logran crecer sin mayores complicaciones si se les brinda atención oportuna desde el nacimiento.

Prevención: la importancia de un control prenatal adecuado

Una atención prenatal regular es esencial para disminuir los riesgos de parto prematuro. Las consultas médicas periódicas permiten detectar posibles complicaciones, tratar infecciones de manera temprana y brindar asesoría sobre hábitos saludables durante el embarazo.

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