Agregar solo siete segundos extra para que los peatones crucen puede marcar una gran diferencia en su seguridad, según revela un estudio reciente.
En los cruces de Nueva York donde se ajustaron los semáforos para brindar a los peatones esos segundos adicionales antes de que los vehículos avancen, las lesiones disminuyeron en un 33%, según el estudio publicado en la revista Nature Cities.
El efecto más notable se observó durante el día, cuando los accidentes fatales de peatones se redujeron en un 65%.
Esta medida, conocida como Intervalo de Peatón Líder (LPI, por sus siglas en inglés), consiste en permitir que los peatones comiencen a cruzar unos segundos antes de que los automóviles reciban luz verde para girar.
“La intención es darles a los peatones la oportunidad de situarse en el centro de la intersección, donde son más visibles para los conductores”, explicó Christopher Morrison, autor principal del estudio y profesor asistente de epidemiología en la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia.
Morrison añadió que la mayoría de los atropellos ocurren cerca de las aceras, donde los conductores tienen menor visibilidad de los peatones.
La implementación de esta estrategia comenzó en 2013 como parte del programa Vision Zero en EE. UU., un plan nacional que busca eliminar las muertes y lesiones graves por accidentes de tránsito. Vision Zero también promueve otras acciones de bajo costo como topes viales y reductores de velocidad de goma.
El estudio analizó datos de más de 6,000 intersecciones en Nueva York entre 2013 y 2018, de las cuales 2,900 contaban con LPI. Durante ese período se registraron más de 340,500 accidentes, con 25,600 personas lesionadas y 291 fallecimientos.
Los cruces con LPI concentraron el 20% de los accidentes mortales y el 18% de los no fatales relacionados con peatones.
“Los LPI son una de las soluciones de seguridad vial más económicas y replicables que existen”, afirmó Morrison. “Un retraso de apenas siete segundos para los conductores puede significar la diferencia entre la vida y la muerte para quien cruza a pie”.
Morrison concluyó que esta estrategia ya ha demostrado su efectividad y que su adopción debería ampliarse a más ciudades.