Sarampión: ¿A qué edad se debe recibir la primer vacuna vacuna y cuánto el refuerzo?

En abril de 2025, México enfrenta un alarmante brote de sarampión, con más de 360 casos confirmados, principalmente en el estado de Chihuahua, donde se ha reportado la primera muerte relacionada con esta enfermedad. Este brote ha sido atribuido a la baja cobertura de vacunación infantil y a la propagación del virus desde Texas, Estados Unidos, donde también se registran casos significativos, especialmente en comunidades con tendencias antivacunas.

Ante esta situación, la Secretaría de Salud ha intensificado las campañas de vacunación a nivel nacional. Entre enero y marzo de 2025, más de 700,000 personas han sido vacunadas como parte de un cerco vacunal que incluye a contactos de casos confirmados y al personal de salud.

¿Quiénes deben vacunarse?
La vacuna triple viral (SRP), que protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas, se administra en dos dosis: la primera a los 12 meses y la segunda a los 18 meses de edad. Para los niños nacidos antes de 2022, la segunda dosis se aplica a los seis años. En adolescentes de 10 a 19 años, se recomienda la vacuna doble viral (SR), que protege contra el sarampión y la rubéola.

El Secretario de Salud, Dr. David Kershenobich, ha instado a las poblaciones en riesgo que no tienen antecedentes de vacunación a inmunizarse contra el sarampión y la tosferina. Aseguró que hay suficientes dosis disponibles en todos los centros comunitarios y hospitales del país.

El sarampión puede ocasionar complicaciones graves, como otitis media, neumonía, encefalitis y diarrea severa. La enfermedad es altamente contagiosa y se transmite por vía aérea, lo que hace que la vacunación sea crucial para evitar su propagación. Una persona con sarampión puede transmitir el virus desde cuatro días antes de que aparezca el sarpullido hasta cuatro días después, lo que facilita su diseminación antes de que la persona sepa que está enferma.

Los primeros síntomas del sarampión suelen aparecer entre 7 y 14 días después del contagio, y son similares a los de un resfriado común: fiebre alta, tos seca, congestión nasal, irritación ocular y malestar general. Un signo característico del sarampión son las manchas de Koplik, pequeñas manchas blancas con un halo rojizo, que aparecen en la cara interna de las mejillas antes del sarpullido. El sarpullido clásico comienza de 3 a 5 días después del inicio de la fiebre y se extiende desde el rostro hacia el cuello, tronco, brazos y piernas.

Para verificar el esquema de vacunación, se recomienda consultar la Cartilla Nacional de Salud. Si no se tiene, se puede obtener una de forma gratuita en los centros de salud. La Secretaría de Salud continuará con las campañas de vacunación y hace un llamado a la población a participar activamente en ellas.