Abordar la anemia durante el embarazo podría disminuir el riesgo de que los recién nacidos presenten defectos cardíacos, según un estudio reciente.
Las mujeres que presentan anemia al inicio del embarazo tienen un 47% más de probabilidad de tener un bebé con un defecto cardíaco, informaron los investigadores en la edición del 23 de abril de la revista BJOG: An International Journal of Obstetrics & Gynecology.
"Diversos factores pueden incrementar el riesgo de enfermedades cardíacas congénitas, pero estos hallazgos amplían nuestro entendimiento al enfocarse específicamente en la anemia, trasladando la evidencia desde estudios de laboratorio hasta la práctica clínica", explicó Duncan Sparrow, profesor asociado de la Universidad de Oxford y principal investigador del estudio.
"Reconocer que la anemia temprana en el embarazo tiene un impacto tan negativo podría cambiar las estrategias a nivel global", añadió en un comunicado.
En el estudio, los investigadores analizaron los registros médicos de casi 2,800 mujeres del Reino Unido cuyos hijos nacieron con defectos cardíacos y los compararon con casi 14,000 mujeres cuyos bebés nacieron sin problemas de este tipo.
Los resultados mostraron que aproximadamente el 4.4% de las madres de bebés con defectos cardíacos tenían anemia durante el embarazo, frente a un 2.8% en el grupo de madres con bebés sanos.
Estos datos coinciden con los hallazgos de tres investigaciones previas realizadas en Israel, Canadá y Taiwán, que también relacionaron la anemia gestacional con un mayor riesgo de defectos cardíacos congénitos.
Se estima que cerca de dos tercios de los casos de anemia en el embarazo se deben a la deficiencia de hierro.
"Como la carencia de hierro es la causa principal de muchos casos de anemia, la suplementación general con hierro para mujeres que buscan concebir o que ya están embarazadas podría prevenir la aparición de enfermedades cardíacas congénitas en muchos recién nacidos antes de que se desarrollen", indicó Sparrow.
Finalmente, los investigadores sugieren realizar un ensayo clínico para evaluar si la suplementación con hierro durante el embarazo podría prevenir tanto la anemia materna como los defectos cardíacos en los bebés.