¿Qué tan saludable es la manteca de cerdo según la ciencia?

La manteca de cerdo es un ingrediente común en muchas cocinas mexicanas, utilizada para freír, dar consistencia a los platillos o aportar sabor.

No obstante, especialistas en salud y nutrición advierten que su ingesta frecuente puede tener efectos relevantes sobre el organismo.

Consumo diario de manteca de cerdo: efectos sobre la salud

Aunque es un componente tradicional, varios expertos sugieren moderar su uso. Según Medical News Today, las grasas saturadas presentes en gran cantidad en la manteca pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y contribuir al aumento de peso cuando se consumen en exceso durante periodos prolongados.

Además, la manteca es altamente calórica: 100 gramos aportan cerca de 900 calorías, lo que puede favorecer el sobrepeso si no se mantiene un equilibrio entre la energía consumida y la gastada.

Este producto también contiene sustancias nitrogenadas no proteicas, como creatinina, ácido úrico y nitrógeno uréico, cuya metabolización implica un esfuerzo adicional del hígado. Su consumo habitual podría incrementar, a largo plazo, la probabilidad de afectar la función hepática.

Mariana Isabel Valdés Moreno, jefa de la carrera de Nutriología en la FES Zaragoza, explica en UNAM Global que la principal diferencia entre los aceites vegetales y la manteca de cerdo radica en la composición de sus lípidos. La manteca, por ser de origen animal, concentra principalmente grasas saturadas, las cuales pueden tener efectos negativos en la salud si se consumen en exceso. La especialista aconseja no reutilizarla y evitar calentarla repetidamente, ya que estas prácticas pueden intensificar su impacto adverso.

¿Qué grasa es más recomendable para cocinar?

Valdés Moreno indica que los aceites son la opción más saludable para cocinar, seguidos por las margarinas, dejando a la manteca de cerdo como la menos recomendable. Recomienda su uso solo de manera ocasional.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, a través de Medline, coincide en esta perspectiva, sugiriendo que mantequilla y manteca se consuman solo de forma esporádica debido a su alto contenido de grasas saturadas, poco compatible con una dieta equilibrada.

Como siempre, cualquier ajuste en la alimentación debería hacerse bajo supervisión profesional. Antes de aumentar o reducir el consumo de manteca de cerdo, lo ideal es consultar a un especialista en nutrición para recibir recomendaciones personalizadas.

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