¿Qué alimentos saludables tienen más grasa de la que crees?

A pesar de que la industria alimentaria ofrece productos “light”, “naturales” o “fitness”, no todos cumplen lo que prometen. Muchos alimentos que parecen saludables en realidad contienen más grasa de la que imaginas, y consumirlos en exceso puede afectar tu alimentación sin que te des cuenta.

A continuación, una lista de productos comunes que parecen buenas opciones, pero cuya composición real requiere moderación.

Yogur griego con toppings Muchos yogures griegos son nutritivos por su aporte de proteína, pero cuando se les agregan granola, miel o jarabes, la cantidad total de grasa puede triplicarse. En algunos casos, los toppings aportan incluso más calorías que el propio yogur.

Además, los productos “estilo griego” a veces incluyen crema añadida para mejorar la textura, lo que aumenta la grasa sin que se note fácilmente en la etiqueta frontal.

Barras de granola o “energéticas” Aunque se promocionan como snacks saludables, muchas barras contienen mantequillas de nueces, aceites vegetales y chocolate que elevan significativamente la proporción de grasa. Algunas incluso superan la grasa de una dona común.

También suelen tener altos niveles de azúcar, convirtiéndolas más en un postre procesado que en un alimento realmente saludable.

Crema de cacahuate o de almendra Las cremas de nueces son nutritivas, pero incluso las versiones sin azúcar son densas en grasa. Una sola cucharada puede aportar entre 10 y 12 gramos de grasa, aumentando la ingesta calórica si no se controla la porción.

Las variedades con saborizantes o miel suelen incluir aceites añadidos que incrementan aún más la carga lipídica.

Quesos “bajos en grasa” Algunas versiones reducen la grasa, pero otras compensan la textura con más sodio y estabilizantes. El resultado es un producto que no es tan ligero como parece y que puede aportar casi la misma grasa que el queso convencional.

Además, los consumidores suelen duplicar la cantidad pensando que es “inofensivo”, incrementando la grasa total sin querer.

Snacks de frutas deshidratadas Las frutas deshidratadas parecen una opción natural, pero al perder agua concentran su energía y, cuando se fríen o confitan, contienen grasas añadidas. Varias presentaciones de supermercado se fríen en aceite para mejorar el sabor.

Este proceso hace que se conviertan en un snack calórico, más parecido a un dulce que a una fruta fresca.

Ensaladas preparadas con aderezos Muchas ensaladas de supermercado incluyen aderezos cremosos, quesos, crutones o semillas tostadas que elevan el contenido de grasa. Algunas pueden tener tanto o más que una hamburguesa.

El problema principal es que los aderezos suelen venir en porciones generosas y contienen base de aceite o mayonesa.

Panqués y muffins integrales Aunque se promocionan como integrales, la mayoría se elaboran con aceites vegetales, mantequilla o margarina para darles una textura esponjosa, lo que los hace ricos en grasa.

Su aspecto “fitness” induce a pensar que se pueden consumir libremente, pero nutricionalmente son muy similares a un pastel.

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