¿Por qué aumentaron los brotes de gastroenteritis en el mundo?

Un grupo internacional de científicos, encabezado por la FDA de Estados Unidos y el Instituto Robert Koch de Alemania, logró identificar la variante de norovirus que ha provocado el aumento global de brotes de gastroenteritis durante los últimos dos años.

El estudio, publicado en Nature Communications, mostró que el responsable de este “marcado incremento” de casos es el genotipo GII.17, un tipo viral que antes no figuraba entre los diez genotipos más comunes, pero que entre 2013 y 2016 comenzó a expandirse desde varios países asiáticos.

A partir de esa expansión surgieron las variantes C y D, tras lo cual los casos por GII.17 disminuyeron y nuevamente el genotipo GII.4 pasó a ser el dominante en el mundo. No obstante, entre 2023 y 2025 numerosos países de Europa y América reportaron un nuevo aumento de infecciones por norovirus GII.17.

Según María Dolores Fernández-García, responsable de Gastroenteritis Víricas del CNM-ISCIII y miembro del CIBER-ISCIII, el trabajo evidencia que la nueva variante GII.17 ha seguido un proceso evolutivo muy activo, adaptándose para infectar de manera más eficaz a los humanos.

Esta variante incorpora un conjunto particular de cambios que afectan sobre todo a la proteína VP1 de la cápside viral. Estas modificaciones le otorgan una identidad genética diferente y demuestran un proceso evolutivo continuo orientado a optimizar su transmisión entre personas.

Mutaciones que potencian la infección

Las mutaciones descritas aumentaron la capacidad del virus para adherirse a moléculas de azúcar que actúan como receptores, facilitando así el inicio de la infección. También alteraron sus propiedades antigénicas, permitiéndole evadir la respuesta inmune y propagarse con mayor facilidad.

En conjunto, estos cambios confieren a la nueva variante GII.17 una mayor habilidad y flexibilidad para unirse a las células humanas en comparación con las variantes C y D que circularon previamente en Asia. Esta adaptación habría ampliado el número de personas susceptibles, impulsando su rápida propagación en Europa y América.

Además, el análisis de muestras de personas infectadas mostró que varias de las mutaciones adaptativas clave ya estaban surgiendo dentro de los propios individuos, antes de extenderse al resto de la población.

Fernández-García señaló que la evolución de GII.17 ilustra cómo los virus buscan constantemente nuevas oportunidades para infectar, y que comprender estos mecanismos es esencial para anticiparse y evitar epidemias mayores.

También destacó la relevancia de la colaboración internacional y la vigilancia genómica para identificar cómo los virus emergen y se adaptan, aspectos cruciales para la protección de la salud pública.

Subrayó que entender cómo pequeñas modificaciones en la proteína VP1 influyen en la unión celular y el escape inmunitario puede ayudar a diseñar vacunas más eficaces y a prever variantes futuras.

Durante la investigación se estudiaron más de 1,400 genomas de norovirus, tanto recientes como almacenados en bases de datos globales. El análisis incluyó genomas completos del genotipo GII.17 obtenidos en España gracias al trabajo de caracterización molecular de brotes de gastroenteritis víricas del Centro Nacional de Microbiología.

Además, se evaluaron los patrones de diversificación global del virus en todo su genoma, así como los cambios mutacionales observados en 511 virus identificados durante una encuesta nacional realizada en Alemania a lo largo de diez años. También se investigó la diversidad del virus dentro de los propios pacientes y los procesos de adaptación que llevan al predominio del GII.17.

El equipo del ISCIII colaboró en el análisis e interpretación de estos datos y aportó financiación mediante la Acción Estratégica en Salud Intramural.

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