La intolerancia al gluten podría deberse más a factores psicológicos que a una verdadera sensibilidad en ciertos pacientes con síndrome del intestino irritable (SII), según sugiere un estudio de pequeña escala.
La investigación, publicada el 21 de julio en The Lancet Gastroenterology and Hepatology, mostró que personas con SII reportaron malestar gastrointestinal tras consumir una barra de cereal, incluso cuando esta no contenía gluten ni trigo.
Los síntomas experimentados fueron similares a los que presentaron tras consumir barras que sí contenían gluten o trigo integral, lo que sugiere que las creencias y expectativas personales podrían estar detrás de los síntomas en muchos casos, más que los ingredientes mismos.
“No todos los pacientes que creen tener una reacción al gluten realmente la presentan”, explicó el Dr. Premysl Bercik, autor principal y profesor de medicina en la Universidad McMaster en Canadá. “Algunos sí tienen una sensibilidad real, pero para muchos, es su creencia lo que genera los síntomas y les lleva a evitar alimentos con gluten”, añadió.
El gluten es una proteína presente en cereales como el trigo, cebada y centeno, y puede causar malestar en personas con alergia o enfermedades como la celiaquía. Sin embargo, este estudio cuestiona su papel en todos los casos de SII.
Los investigadores trabajaron con 28 personas diagnosticadas con SII que afirmaban sentirse mejor con una dieta libre de gluten. Cada participante comió tres barras de cereal en diferentes momentos: una con gluten, otra con trigo y una sin ninguno de los dos. Sorprendentemente, 26 de los 28 reportaron síntomas negativos después de consumir incluso la barra sin gluten ni trigo.
Este fenómeno podría explicarse por el "efecto nocebo", donde la expectativa de un efecto negativo provoca síntomas reales, explicó Bercik.
Las redes sociales y la información compartida en línea podrían estar influyendo en estas percepciones sobre el gluten, generando temores infundados, señaló.
Además, algunos pacientes pueden aferrarse a la dieta sin gluten como una forma de ejercer control sobre su enfermedad, aunque esto implique evitar alimentos innecesariamente.
Incluso después de saber cuáles barras causaron sus síntomas, muchos participantes no cambiaron su dieta ni sus creencias, lo que indica que puede ser útil ofrecerles apoyo psicológico y orientación para reducir el estigma hacia el gluten y facilitar su reintroducción paulatina en la dieta.
Finalmente, los investigadores subrayaron que hacen falta más estudios con grupos más grandes para confirmar estos hallazgos y comprender mejor el papel de las creencias en los síntomas del SII.