Un estudio reciente revela que los niños con esclerosis múltiple (EM) experimentan un envejecimiento acelerado, ya que la enfermedad causa un desgaste avanzado en sus cuerpos.
Este proceso acelerado de envejecimiento se extiende hasta la adolescencia, aumentando la probabilidad de que presenten discapacidad relacionada con la EM y otras enfermedades crónicas a edades tempranas, según informaron los investigadores en la edición del 9 de junio de la revista Neurology.
La Dra. Jennifer Graves, investigadora principal y vicepresidenta de neurociencias en la Universidad de California, San Diego, comentó que este es un concepto totalmente nuevo en la EM. Señaló que aunque generalmente no se piensa que el envejecimiento afecte a los adolescentes, estos niños acumulan daño celular que podría no manifestarse clínicamente hasta años después, cuando la enfermedad progrese súbitamente, usualmente alrededor de los 30 años.
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune crónica donde el sistema inmunológico ataca las vainas de mielina que protegen las células nerviosas en el cerebro, médula espinal y ojos. A medida que el daño avanza, los pacientes desarrollan síntomas como problemas visuales, debilidad muscular, rigidez, dificultades en el equilibrio y mareos, según los Institutos Nacionales de Salud.
El estudio se enfocó en la edad biológica, que refleja el desgaste acumulado en el cuerpo y que puede hacer que una persona sea biológicamente más vieja que su edad cronológica.
Para ello, analizaron cambios en el ADN de muestras sanguíneas de 125 niños con EM y 145 sin la enfermedad. Aunque parecían saludables, los niños con EM mostraron patrones de ADN que indicaban una edad biológica superior a la de sus pares sanos.
Los niños con EM más afectados por este envejecimiento biológico acelerado parecían envejecer hasta dos años más rápido que los niños sin EM, teniendo un promedio de edad cronológica de 15 años.
La Dra. Graves explicó que, en comparación con jóvenes sin EM, los que padecen la enfermedad muestran signos de “edad epigenética acelerada”, una medida basada en modificaciones químicas del ADN relacionadas con el envejecimiento.
Además, señaló que el envejecimiento está vinculado con formas de EM menos tratables, y que los adultos con esta enfermedad enfrentan tanto el envejecimiento natural como uno acelerado debido a la patología.
Los investigadores señalaron que estudios futuros deben seguir a estos pacientes para entender cómo el envejecimiento biológico temprano contribuye a la discapacidad a largo plazo, y qué factores específicos aceleran este proceso en niños con EM.
La Dra. Graves concluyó que este hallazgo es significativo, y que si se logra comprender la interacción entre el sistema inmunológico, el cerebro y el envejecimiento, se podría avanzar hacia poner la EM en remisión completa en el futuro.