Los dueños de mascotas rurales tienen más dificultades para ver a un veterinario

Los dueños de mascotas que viven en zonas rurales podrían enfrentar mayores dificultades para conseguir una consulta veterinaria para sus animales enfermos, sugiere un estudio reciente.

También es más probable que deban esperar más tiempo y recorrer distancias más largas para acceder a una cita programada, según reportaron los investigadores en una edición reciente del Journal of the American Veterinary Medical Association.

“El acceso a servicios veterinarios en general parece ser bastante adecuado y los tiempos de espera no son excesivos, especialmente si se comparan con los que suelen enfrentar las personas para obtener atención primaria. Sin embargo, las áreas con menor población claramente tienen espacio para mejorar”, explicó el autor principal, Simon Haeder, profesor asociado en la Facultad de Salud Pública de la Universidad Estatal de Ohio.

Para la investigación, el equipo realizó una prueba de “cliente encubierto” en más de 5,000 clínicas veterinarias seleccionadas al azar en seis estados a principios de 2025: California, Minnesota, Ohio, Pensilvania, Texas y Washington.

Los investigadores se hicieron pasar por nuevos dueños de un perro que buscaban una consulta inicial y solicitaron la primera fecha disponible.

En conjunto, lograron agendar una cita en el 67% de los intentos. Cuando no lo consiguieron, usualmente fue debido a tiempos de espera telefónica demasiado largos: los participantes debían colgar si permanecían más de cinco minutos en la línea.

Entre quienes sí obtuvieron una cita, el tiempo promedio de espera fue de seis días, y la distancia promedio a la clínica fue de poco más de 6 millas.

Sin embargo, en las zonas rurales, las dificultades fueron mayores:

Solo se consiguió agendar una consulta en menos del 62% de los casos.

El tiempo de espera promedio se extendió a casi nueve días.

La distancia a recorrer aumentó a unas 13 millas en promedio.

Los investigadores destacaron que estos datos evidencian la necesidad de incrementar la cantidad de profesionales veterinarios en el país.

“Cuando las mascotas no reciben atención preventiva ni tratamiento oportuno, tanto los animales como sus propietarios se ven afectados. Sabemos que convivir con un animal de compañía puede mejorar la salud física y mental”, señaló Haeder.

“Además, las limitaciones en el acceso pueden convertirse en un problema mayor de salud pública, especialmente si los animales no están protegidos contra enfermedades prevenibles mediante vacunación, como la rabia”, añadió.

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