Las siestas se asocian con un mayor riesgo de muerte

Investigadores anunciaron en una próxima reunión de la Academia Americana de Medicina del Sueño (AASM) que ciertos patrones de siesta están asociados con un mayor riesgo de muerte prematura.

Según Chenlu Gao, investigador principal y becario postdoctoral del Hospital General de Massachusetts, quienes duermen más durante el día, tienen horarios de siesta irregulares o hacen siestas prolongadas entre el mediodía y primeras horas de la tarde presentan un riesgo elevado, incluso tras ajustar por factores de salud y estilo de vida.

Estos hallazgos desafían la idea popular de que las "siestas energéticas" son siempre beneficiosas.

El estudio analizó datos de más de 86,500 participantes del Biobanco del Reino Unido, cuyos hábitos de sueño fueron monitoreados durante una semana mediante dispositivos en la muñeca, y luego se compararon con registros de mortalidad. La edad promedio al momento del seguimiento era de 63 años.

Durante un período de 11 años, cerca de 5,200 personas fallecieron.

Los resultados mostraron que el riesgo de muerte prematura aumentaba en personas que:

• Tomaban siestas largas durante el día.

• Tenían patrones de siesta variables.

• Dormían la siesta entre las 11 a.m. y las 3 p.m.

Este último hallazgo contrasta con las recomendaciones de la AASM, que aconseja que los adultos limiten las siestas a 20-30 minutos temprano en la tarde para evitar efectos negativos.

Las siestas prolongadas pueden causar somnolencia o aturdimiento, lo que reduce los beneficios de descansar.

Gao destacó que, dado que estos datos contradicen las ideas actuales sobre la siesta, se justifica realizar más investigaciones para aclarar esta relación.

Estos resultados serán presentados por Gao en la reunión anual de la AASM en Seattle.

Cabe mencionar que los hallazgos dados a conocer en congresos médicos se consideran preliminares hasta su publicación en revistas científicas revisadas por pares.

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