Las muertes de jóvenes que inhalan el 'gas de la risa' se disparan

No es un tema para tomar a la ligera: cada vez más niños y adolescentes en Estados Unidos inhalan óxido nitroso, conocido popularmente como “gas de la risa”, para drogarse.

Con frecuencia, esta práctica termina en tragedias.

Un informe reciente revela que las muertes relacionadas con el uso indebido de este inhalante legal aumentaron casi siete veces (un 578 %) entre 2010 y 2023.

En 2023, 156 personas en EE. UU., muchas de ellas menores, fallecieron por inhalar óxido nitroso, según un nuevo estudio.

“Esto no es un problema localizado, ocurre en todo el país”, afirmó Andrew Yockey, profesor asistente de salud pública en la Universidad de Misisipi y coautor del estudio.

“Y definitivamente requiere una vigilancia a nivel nacional”, añadió en un comunicado. “Aunque las cifras aún son bajas, están creciendo y lo hacen muy rápido”.

No existen límites de edad para comprar óxido nitroso, y “se puede adquirir en línea y en estaciones de servicio por todo el país, lo que lo convierte en una forma fácil de drogarse, algo que las compañías conocen”, dijo Yockey.

“¿Cuánto tiempo más tendremos que esperar antes de reconocer esto como un problema?”, cuestionó.

Su equipo publicó estos hallazgos el 30 de julio en la revista JAMA Network Open.

El óxido nitroso (también llamado “whippets”) generalmente se vende en pequeños botes, y su disponibilidad parece aumentar.

“A partir de 2020, se empezó a ver un incremento en productos de óxido nitroso en gasolineras y en línea, y en 2023 el Reino Unido prohibió su venta, lo que creo que llevó a que algunos de esos productos se difundieran a nivel mundial”, comentó Yockey.

También señaló que muchos de estos productos vienen en sabores atractivos para los niños, como bayas o algodón de azúcar, y a menudo incluyen boquillas aromatizadas.

“Esas boquillas con sabores (chicle, mango) sugieren que no están dirigidas a niños”, afirmó Yockey.

Como era de esperarse, los niños y adolescentes son quienes más prueban el óxido nitroso. De hecho, los estudiantes de octavo grado representan una gran parte de los usuarios, según la investigación.

Sin embargo, este consumo conlleva graves riesgos: coágulos sanguíneos, congelación, asfixia, palpitaciones, alucinaciones e incluso parálisis, daño cerebral o muerte, alertan los autores.

El estudio analizó 14 años de datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sobre muertes vinculadas al óxido nitroso.

Las muertes eran poco frecuentes y estables hasta alrededor de 2010 (23 muertes en todo el país). Pero desde entonces, la tasa ha ido en aumento.

“Lo que resulta especialmente alarmante es lo accesible y engañosamente seguro que parece el óxido nitroso”, dijo Rachel Hoopsick, coautora y profesora asistente de salud y kinesiología en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign.

“Es legal, fácil de comprar y muchas veces se percibe como inofensivo. Pero su uso frecuente o en grandes cantidades puede causar daños neurológicos graves, problemas psiquiátricos o incluso la muerte”.

Los investigadores están particularmente preocupados por los jóvenes que experimentan sin conocer los riesgos.

“El aumento de los daños requiere no solo prevención”, indicó Hoopsick, “sino también medidas más efectivas para reducir los daños”.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) emitió una alerta a principios de este año sobre los peligros de inhalar óxido nitroso.

En dicha advertencia se nombran 15 productos con nombres como Baking Bad, Cloud 9ine, Cosmic Gas y Whip-It!, aunque Yockey y Hoopsick sospechan que existen decenas más.

“Empezamos a investigar el uso indebido del óxido nitroso después de ver noticias sobre jóvenes que morían por lo que muchos pensaban que era una sustancia inofensiva”, comentó Hoopsick. “Casi al mismo tiempo, escuchamos informes anecdóticos sobre su uso en estudiantes de nuestros campus. No eran casos aislados, sino indicios de un problema de salud pública mayor y poco atendido”.

Es necesario hacer mucho más para informar a padres y jóvenes que el “gas de la risa” está lejos de ser seguro, concluyó el equipo.

“La conciencia pública está muy rezagada respecto a lo que debería ser”, afirmó Hoopsick. “La mayoría de las personas, incluidos padres, maestros e incluso algunos profesionales de la salud, no son conscientes de lo común que es el uso de óxido nitroso ni de su peligro”.

“Quiero que sepan que legal no significa seguro, y que hablar del tema de forma temprana y sin prejuicios puede marcar una gran diferencia”, agregó.