Un estudio reciente revela que los hombres son más propensos que las mujeres a morir de hipertensión, diabetes y VIH/SIDA debido a la falta de atención médica para estas afecciones.
Aunque tanto hombres como mujeres tienen la misma probabilidad de desarrollar estas enfermedades, los hombres tienden a no buscar atención médica, lo que aumenta el riesgo, según se informó en la edición del 1 de mayo de la revista PLOS Medicine.
Los investigadores señalan que es necesario hacer más para incentivar a los hombres a participar en la atención preventiva y en el cuidado de la salud. Además, la medicina debe reconocer las diferencias de género en el ámbito de la salud y desarrollar directrices y tratamientos que reflejen esas diferencias, indicó Angela Chang, investigadora principal y profesora asociada de salud pública en la Universidad del Sur de Dinamarca.
"Las evidencias son claras: las diferencias entre géneros se mantienen en casi todas las áreas de la salud, desde tasas más altas de tabaquismo en hombres hasta una mayor prevalencia de obesidad en mujeres, pero las intervenciones raramente toman esto en cuenta", afirmó Chang en un comunicado.
El estudio utilizó datos de bases de datos globales de atención médica para analizar las diferencias entre hombres y mujeres en cada etapa del proceso de atención de la salud, desde los factores de riesgo que contribuyen a un problema de salud, hasta el diagnóstico, tratamiento y, en algunos casos, la muerte. Los resultados mostraron que los hombres y las mujeres reciben atención diferente para la hipertensión, la diabetes y el VIH/SIDA en muchos países.
También se encontró que los hombres y las mujeres tienen diferentes factores de riesgo para las mismas afecciones. Por ejemplo, los hombres fumaban con mayor frecuencia que las mujeres en el 86% de los países estudiados, lo que constituye un importante factor de riesgo para la hipertensión. Por otro lado, la obesidad es más prevalente en las mujeres en un 65% de los países analizados.
Sarah Hawkes, codirectora ejecutiva de Global Health 50/50 en Cambridge, Reino Unido, destacó que estos datos permiten identificar en qué momentos las trayectorias de salud de hombres y mujeres divergen, ya sea por los factores de riesgo a los que están expuestos, sus comportamientos al buscar atención médica o sus experiencias en los sistemas de salud.
Hawkes también subrayó que la mayoría de estas diferencias no se explican únicamente por la biología (sexo), sino por factores sociales relacionados con el género, lo que resalta la importancia de adoptar un enfoque de justicia de género para reducir las inequidades en salud. Un análisis de género, según Hawkes, puede ayudar a mejorar los sistemas de salud para todos.