El impacto del insomnio en el cerebro de los adolescentes

Un estudio reciente sugiere que los cambios cerebrales en adolescentes que sufren insomnio podrían incrementar su tendencia a comportamientos impulsivos y agresivos.
Los investigadores informaron en la edición del 13 de junio de la revista Brain and Behavior que los adolescentes con menor tiempo de sueño mostraban una conectividad reducida entre las áreas cerebrales responsables de la toma de decisiones, la autorreflexión y el procesamiento de información.
Estas alteraciones en el cerebro también están asociadas con trastornos mentales como la depresión, el TDAH y la esquizofrenia, indicaron los científicos.
“El sueño no solo beneficia a los niños, sino que es fundamental para mantener su salud mental y para la regulación emocional”, declaró Assaf Oshri, investigador principal y director del Centro de Ciencias del Desarrollo en la Universidad de Georgia.
En la investigación, se analizaron datos de más de 2,800 niños, cuyos hábitos de sueño fueron monitoreados con dispositivos Fitbit en la muñeca durante un promedio de dos semanas. Además, se les realizaron resonancias magnéticas cerebrales y pruebas psicológicas.
Los resultados revelaron que la falta de sueño afectaba significativamente la red de modo predeterminado, un conjunto de regiones cerebrales que permanecen activas cuando una persona está en reposo y no presta atención al entorno.
Los investigadores observaron que la privación de sueño disminuía la conexión entre las diferentes áreas de esta red cerebral.
Asimismo, los niños con menos sueño tendían a presentar conductas problemáticas como agresividad, déficit de atención e hiperactividad.
“El estudio demuestra que tanto la cantidad como la calidad del sueño se relacionan con patrones específicos de conectividad cerebral que predicen comportamientos problemáticos”, explicó Oshri.
El estudio también identificó que los adolescentes varones, los niños mayores y aquellos pertenecientes a minorías raciales dormían menos y mostraban más dificultades conductuales.
Según la Escuela de Medicina de Harvard, la red de modo predeterminado es clave para la introspección y la imaginación. Cuando está activa, permite a las personas conectarse consigo mismas, generar ideas y entender mejor la perspectiva de los demás.
“La adolescencia es un momento crucial para el desarrollo cerebral, y el sueño juega un papel vital en este proceso”, afirmó Linhao Zhang, investigador principal y recién doctorado en Ciencias de la Familia y del Consumidor en la Universidad de Georgia. “Sin embargo, muchos adolescentes no duermen lo suficiente durante la noche”.
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