El queso amarillo es un ingrediente habitual en sándwiches y comidas rápidas, pero un estudio reciente de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), publicado en la Revista del Consumidor, reveló que varias marcas comercializadas en México no corresponden a lo que su etiquetado indica.
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Ante esto, Profeco explicó cuáles son las características que debe tener un queso amarillo auténtico y las normas que regulan su etiquetado, con el objetivo de que los consumidores puedan distinguir entre un producto genuino y uno que solo lo imita.
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El verdadero queso americano —conocido por su tono amarillo y comúnmente utilizado en hamburguesas y emparedados— se elabora a partir de una combinación de quesos curados, como el gouda o el cheddar.
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Por el contrario, las versiones imitadas, aunque similares en sabor y apariencia, contienen ingredientes con menor valor nutricional, como almidones, grasas vegetales y caseinatos. Debido a esto, no pueden comercializarse legalmente bajo la denominación de “queso”.
¿Qué contiene el queso americano auténtico?
Según Profeco, la fabricación de este queso comienza con la trituración de quesos madurados, que se mezclan con agua, sal, estabilizantes, conservadores, sales fundentes y colorantes autorizados. Entre los colorantes aceptados se encuentran tanto naturales —como cúrcuma, achiote, paprika o betacaroteno— como algunos sintéticos regulados por la ley.
Posteriormente, esta mezcla se calienta y se agita hasta obtener una masa homogénea, que luego se enfría, se convierte en láminas y se divide en porciones individuales para su distribución. A pesar de ser conocido como “queso americano”, este producto pertenece en realidad a la categoría de queso procesado.
¿Qué contienen las imitaciones del queso amarillo?
Las imitaciones buscan replicar el sabor y textura del queso, pero sus ingredientes son diferentes. Usualmente incluyen agua, almidones, grasas de origen vegetal y caseinatos, que son derivados sintéticos de proteínas lácteas. En algunos casos, se agrega una mínima cantidad de queso curado, combinada con almidones y grasas que no provienen de la leche.
Profeco subraya que la principal diferencia radica en que el queso americano auténtico está compuesto exclusivamente por ingredientes derivados de la leche, mientras que las imitaciones recurren a componentes vegetales. Esto es relevante, ya que la ley mexicana no permite que productos sin base láctea sean etiquetados como “queso”.
¿Cómo identificar si es una imitación?
Desde abril de 2021, tras la modificación de la NOM-051-SCFI/SSA1-2010, los productos que simulan ser queso deben incluir en su empaque la palabra IMITACIÓN, escrita con letras mayúsculas, claramente visibles y sobre un fondo contrastante. También está prohibido el uso de frases que sugieran que el producto es equivalente a un queso auténtico, con el fin de evitar que los consumidores se confundan.
Profeco recomienda leer cuidadosamente las etiquetas antes de adquirir productos con apariencia de queso amarillo. Saber qué ingredientes contienen permite tomar decisiones informadas y evitar consumir productos que no ofrecen los mismos beneficios nutricionales que un queso hecho a base de leche.