Un estudio reciente indica que el moho en el hogar puede ser un factor importante que desencadene una enfermedad pulmonar poco común pero potencialmente grave, capaz de causar problemas respiratorios duraderos.
Según los investigadores, el moho sería la causa principal en casi una cuarta parte (23%) de los 231 casos de neumonitis por hipersensibilidad (HP) atendidos en el Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas en Dallas, tal como publicaron en la revista PLOS One.
Este es el estudio más extenso hasta ahora que relaciona la exposición doméstica al moho con la HP, explicaron los científicos. La HP pertenece a un grupo de enfermedades pulmonares intersticiales que producen inflamación, irritación o cicatrización del tejido pulmonar.
“La relevancia de esta serie de casos radica en la conexión que establece entre el moho en el hogar y el desarrollo de neumonitis por hipersensibilidad, lo cual aporta información valiosa para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades pulmonares intersticiales”, destacó en un comunicado la Dra. Traci Adams, profesora asistente de medicina interna en UT Southwestern y autora principal del estudio.
Los resultados adquieren aún mayor importancia ante el aumento de eventos climáticos extremos relacionados con el cambio climático, que favorecen la proliferación de moho en las viviendas, añadieron los investigadores.
La HP se produce cuando la inhalación continua de ciertos alérgenos provoca una respuesta inmunitaria que daña los pulmones, explicaron en las notas de apoyo.
Se conocen más de 300 sustancias que pueden causar HP, según la Asociación Americana del Pulmón. Algunas formas de HP reciben nombres según la fuente del alérgeno, como pulmón del granjero (por moho en heno, paja o grano), pulmón del aficionado a las aves (por plumas o excrementos), pulmón de humidificador (por hongos en humidificadores o aire acondicionado) y pulmón de la bañera de hidromasaje (por bacterias en el vapor de estas bañeras).
Para este estudio, los científicos revisaron los registros de 231 pacientes con HP entre 2011 y 2019 y detectaron que 54 casos fueron causados por moho en el hogar.
El crecimiento de moho se relacionó principalmente con daños por agua, presentes mayormente en baños, dormitorios y sistemas de aire acondicionado.
De los 41 pacientes que lograron eliminar el moho, aproximadamente el 12% presentó una mejora notable en la función pulmonar tras tres o cuatro meses.
Estos avances se mantuvieron durante al menos un año, aunque en la mayoría de los casos involucrados con HP fibrótica —donde el tejido pulmonar está cicatrizado y la mejoría es menos frecuente—, la recuperación fue limitada.
La mediana de supervivencia para pacientes con HP asociada al moho que no recibieron trasplante pulmonar fue de cerca de 97 meses, cifra similar a la de pacientes con HP causada por moho o aves fuera del hogar (la mediana indica que la mitad vivió más tiempo y la otra mitad menos).
Los investigadores sugieren que identificar la exposición al moho y utilizar métodos poco invasivos como la broncoscopia podrían facilitar el diagnóstico de HP sin requerir biopsias quirúrgicas.