El ejercicio reduce la recurrencia del cáncer de colon y aumenta la supervivencia, según un estudio

Un estudio internacional de gran relevancia reveló que un programa estructurado de actividad física ayudó a supervivientes de cáncer de colon a vivir más tiempo y redujo significativamente las probabilidades de que la enfermedad regresara.

Este programa, que se extendió durante tres años, incluía reuniones periódicas con un entrenador físico, según reportó la agencia Associated Press.

Los resultados del estudio muestran que las personas que participaron en el grupo de ejercicio tuvieron un 28 % menos de recurrencia del cáncer y un 37 % menos de riesgo de muerte por cualquier causa, en comparación con quienes no siguieron el programa activo.

“Esta es la evidencia más sólida que podemos tener”, afirmó Julie Gralow, directora médica de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), quien celebró los hallazgos. “Me entusiasma este estudio porque es algo que he promovido durante años, aunque antes con menos respaldo científico”.

Los datos se dieron a conocer el domingo durante el congreso anual de la ASCO en Chicago y también se publicaron en The New England Journal of Medicine.

El estudio incluyó a 889 pacientes de Estados Unidos, Canadá, Australia, Israel y el Reino Unido, todos ellos con tratamiento completado para el cáncer de colon y habiendo finalizado la quimioterapia.

Los participantes fueron divididos en dos grupos: uno recibió únicamente un folleto con recomendaciones de actividad física y alimentación saludable; el otro grupo mantuvo contacto regular con un entrenador personal: cada dos semanas durante el primer año y una vez al mes en los dos años posteriores.

Terri Swain-Collins, de 62 años y residente de Kingston, Ontario, formó parte del grupo activo y destacó cómo su entrenador la motivó a mantenerse constante. “Sabía que debía presentarme y decir que había hecho algo, así que me aseguraba de moverme y cumplir”, comentó. Caminaba con regularidad, al igual que muchos otros participantes que lograban entre 40 y 45 minutos de ejercicio varias veces por semana.

Pese a algunos dolores musculares o molestias menores, el grupo con entrenamiento mostró niveles de actividad física más altos que quienes solo recibieron información escrita.

“Cuando analizamos los resultados, nos sorprendieron positivamente”, expresó el Dr. Christopher Booth, oncólogo y uno de los autores del estudio, del Centro de Ciencias de la Salud de Kingston. Añadió que el programa podría implementarse con un costo relativamente bajo, de apenas unos miles de dólares por paciente, y tendría un gran impacto en la supervivencia.

Se trata del primer ensayo clínico aleatorizado que demuestra que el ejercicio puede reducir las recurrencias del cáncer y mejorar la esperanza de vida de los pacientes, señaló el Dr. Jeffrey Meyerhardt, del Instituto Oncológico Dana-Farber, quien revisó los resultados.

Actualmente, los investigadores están analizando muestras de sangre de los participantes para entender cómo el ejercicio genera estos beneficios. Se cree que podría estar relacionado con una mejor regulación de la insulina o con el fortalecimiento del sistema inmunológico.

Kerry Courneya, otro de los autores y experto en ejercicio y oncología de la Universidad de Alberta, en Canadá, concluyó: “Ahora podemos afirmar con certeza que la actividad física mejora la supervivencia”.

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