El café podría ser la clave para envejecer con gracia
Más allá de proporcionar energía al comenzar el día, una taza de café podría contribuir al bienestar a largo plazo de las mujeres. Un estudio reciente sugiere que el consumo habitual de café con cafeína está relacionado con un envejecimiento más saludable, tanto física como mentalmente.
Presentados en la reunión anual de la Sociedad Americana de Nutrición, los resultados del estudio indican que las mujeres de mediana edad que bebían café regularmente tenían mayores probabilidades de mantenerse mentalmente lúcidas y físicamente activas con el paso del tiempo.
Según los investigadores, cada taza adicional de café diario se relacionó con un aumento del 2% al 5% en las probabilidades de envejecer de forma saludable.
Sara Mahdavi, investigadora postdoctoral en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, explicó que los beneficios observados parecen ser exclusivos del café con cafeína, ya que ni el té ni el café descafeinado mostraron efectos similares.
El estudio analizó a más de 47,500 participantes del Estudio de Salud de las Enfermeras, un proyecto a largo plazo iniciado en 1984. Las investigadoras compararon el consumo de cafeína con varios indicadores de envejecimiento saludable: llegar a los 70 años sin enfermedades crónicas, conservar una buena salud mental, mantener la memoria intacta y permanecer físicamente funcional.
En 2016, alrededor de 3,700 mujeres cumplían con todos estos criterios. En promedio, estas mujeres consumían aproximadamente 315 mg de cafeína al día, lo equivalente a unas tres tazas pequeñas de café. Más del 80% de esa cafeína provenía del café.
La ingesta de cafeína diaria —en particular, a través del café— se relacionó con una mayor probabilidad de evitar enfermedades, conservar fuerza física y mantener las habilidades cognitivas. Sin embargo, no todas las fuentes de cafeína mostraron los mismos beneficios. Por ejemplo, los refrescos con cafeína se asociaron con un menor envejecimiento saludable; cada vaso adicional de este tipo de bebida reducía entre un 20% y un 26% la probabilidad de un envejecimiento positivo.
Tampoco se encontró una relación significativa entre el envejecimiento saludable y el consumo de café o té sin cafeína.
Mahdavi enfatizó que aunque estos resultados son prometedores, deben tomarse con cautela: el café por sí solo no es una solución mágica para envejecer bien. El impacto positivo del café es limitado en comparación con otros factores del estilo de vida, como mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio y evitar el tabaco.
Como próximo paso, los investigadores planean estudiar los compuestos específicos del café que podrían influir en estos efectos.
Cabe mencionar que estos hallazgos aún no han sido publicados en una revista científica con revisión por pares, por lo que deben considerarse preliminares.
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