Proteger la salud emocional podría contribuir a mantener una buena memoria, según un estudio reciente.
Investigadores hallaron que las personas con mayores niveles de bienestar presentan un menor riesgo de pérdida de memoria durante la mediana edad. El estudio, publicado el 19 de junio en la revista Aging & Mental Health, reveló que quienes reportan sentirse bien emocionalmente tienden a obtener mejores resultados en pruebas de memoria.
Además, estas personas manifestaron sentirse más autónomas, con mayor control sobre sus vidas y libertad para tomar decisiones, según los autores del estudio.
"Esta investigación representa un avance importante para entender cómo se relacionan el bienestar y la memoria a lo largo del tiempo", comentó Joshua Stott, profesor de envejecimiento y psicología clínica en el University College London, en un comunicado.
El estudio se basó en datos de más de 10,000 adultos mayores de 50 años que participaron en un seguimiento de largo plazo sobre el envejecimiento en Inglaterra. A lo largo de 16 años, desde 2002, se evaluó periódicamente su memoria y bienestar, con un total de nueve mediciones.
Los investigadores definieron el bienestar como una combinación de salud emocional y capacidad para desenvolverse eficazmente en la vida diaria. Sentimientos como felicidad, confianza, propósito vital y sensación de control personal forman parte de este concepto.
Para evaluar la memoria, los participantes debían recordar una lista de 10 palabras inmediatamente y luego tras un lapso de tiempo.
Los resultados mostraron una relación pequeña pero estadísticamente significativa entre un mayor bienestar y una mejor memoria. Esta asociación se mantuvo incluso al considerar otros factores como trastornos del ánimo, incluida la depresión.
Aunque no se puede establecer una relación causa-efecto, la investigadora principal, Amber John, psicóloga de la Universidad de Liverpool, señaló que los hallazgos respaldan la idea de que un buen nivel de bienestar podría anteceder a una memoria más sólida.
"Esto sugiere que no es simplemente que las personas con mala memoria tengan un menor bienestar, sino que, si se confirma una relación causal, mejorar el bienestar podría ayudar a prevenir el deterioro de la memoria", explicó John.
Emma Taylor, gerente de información en Alzheimer's Research UK, quien no participó en el estudio, indicó que muchos de los factores de riesgo relacionados con la demencia —como la inactividad física, la soledad y la depresión— también afectan el bienestar.
“El estudio mostró que quienes pasaban de los 50 años y reportaban sentirse más felices y satisfechos, tendían a mantener una mejor memoria con el paso del tiempo”, señaló Taylor. Sin embargo, advirtió que, al ser una investigación de tipo observacional, se requiere más evidencia para entender si el bienestar tiene un efecto directo sobre la memoria y el riesgo de demencia.
Taylor concluyó que cuidar de la salud mental es clave para el bienestar general. “Nunca es tarde para comenzar a tomar medidas que ayuden a mantener nuestro cerebro saludable a lo largo de la vida y a reducir el impacto de enfermedades como la demencia”, enfatizó.