¿Duermes con calcetines? Podrías infectar tu cama con miles de bacterias y hongos

¿Sabías que tus calcetines usados pueden convertirse en una auténtica puerta abierta para las bacterias? Basta con un día de uso para que esta prenda se vuelva un medio de transporte de microbios, llevando consigo verdaderas “semillas de enfermedades”.

La combinación de humedad y calor que se forma en los pies crea el entorno ideal para que los microorganismos se multipliquen sin control, y estos pueden llegar hasta tus sábanas si acostumbras dormir con los mismos calcetines que usaste durante el día.

¿Qué tan contaminados pueden quedar unos calcetines después de un día?

De acuerdo con un estudio publicado en Microbiology Research, después de solo 12 horas de uso, los calcetines se encuentran entre las prendas con mayor carga bacteriana que una persona puede llevar encima.

En el análisis del microbioma de ropa cotidiana, los investigadores encontraron en cada muestra de calcetines un promedio de 8.2 x 10 unidades formadoras de colonias (cfu) de bacterias, una cifra sorprendente.

Este nivel de suciedad microbiana es comparable al de la ropa interior y los mamelucos de bebé, y supera ampliamente el promedio de bacterias encontrado en camisetas o chamarras.

El microbioma de cualquier prenda está estrechamente relacionado con el de la piel. En el caso de los pies, la humedad constante y el calor crean un ambiente en el que proliferan numerosos microorganismos. Por eso no es casualidad que la carga bacteriana sea tan alta.

¿Qué bacterias peligrosas pueden encontrarse en los calcetines?

Gracias a técnicas de secuenciación genética, los científicos han identificado en los calcetines distintos tipos de bacterias y hongos que pueden causar infecciones cuando se presenta la oportunidad.

El género bacteriano predominante en todas las prendas analizadas, incluidos los calcetines, fue Staphylococcus. Aunque muchas de sus especies son inofensivas, algunas pueden resultar peligrosas si logran acceder al organismo.

Estos son los hallazgos más relevantes en los calcetines usados:

Patógenos oportunistas: especies como S. haemolyticus y S. lugdenensis pueden provocar infecciones.

Riesgo de infecciones graves: estas bacterias están asociadas a problemas en la piel y tejidos blandos.

Mal olor: también contribuyen al olor desagradable, que se intensifica con la sudoración.

Acné e inflamación: los calcetines pueden contener Propionibacterium, incluyendo P. acnes, que desencadena procesos inflamatorios.

Hongos presentes: el hongo Candida parapsilosis fue detectado en más de la mitad de las muestras.

Vehículo de transmisión: C. parapsilosis es un hongo oportunista, y su presencia en la ropa sugiere que puede transmitirse entre personas dentro de un mismo hogar o comunidad.

¿Cómo lavar bien los calcetines para reducir riesgos?

Para disminuir la posibilidad de infección, es importante aplicar métodos de limpieza eficaces. La temperatura adecuada y el tipo de detergente son claves para eliminar bacterias peligrosas.

Estas son las recomendaciones del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) y los estudios citados:

Usar agua caliente: lavar a más de 40°C o mejor aún a 60°C, ya que el calor es un gran desinfectante.

Elegir detergentes en polvo: son más eficaces que los líquidos debido a su ingrediente activo.

Agregar agentes desinfectantes: como lejía o detergentes con enzimas que destruyen estructuras bacterianas.

Secado rápido y completo: es fundamental evitar que quede humedad, pues fomenta el crecimiento de hongos.

Si no se toman medidas, puede mantenerse un ciclo constante de contaminación: ropa sucia, lavadora contaminada y vuelta a contaminar la ropa limpia. Por ello, es importante adoptar rutinas de lavado más estrictas —como el uso de altas temperaturas y desinfectantes— para minimizar la presencia de patógenos oportunistas en tus, a veces inocentes, pero contaminados, calcetines.

Noticias del tema