Dolor y hinchazón en la pierna: ¿Puede ser trombosis venosa profunda?
La molestia suele aparecer de manera casi imperceptible: una sensación de tensión, calor y aumento de volumen en una zona de la pierna que no desaparece al estirarla o al ponerse de pie.
Lo que muchas veces se confunde con un tirón muscular tras una cirugía, un viaje largo o un periodo prolongado de inactividad, podría ser en realidad una señal temprana de trombosis venosa profunda (TVP), un tipo de coágulo que puede representar un riesgo grave para la salud.
La cirujana vascular Linda Le, del Houston Methodist, enfatiza la necesidad de actuar rápido: “Si sospechas que tienes una TVP, consulta de inmediato a tu médico o acude a urgencias. Si no se trata, puede convertirse en una emergencia médica”.
Qué es la trombosis venosa profunda y cómo se manifiesta
La TVP consiste en la formación de un coágulo en una vena profunda, comúnmente en la pierna, el muslo o la pelvis. El peligro radica en que estos coágulos pueden desprenderse y llegar a los pulmones sin presentar síntomas evidentes al principio.
Algunos signos que podrían alertar sobre su presencia incluyen:
Hinchazón en una sola pierna
Dolor o sensibilidad, usualmente en la pantorrilla
Sensación de calor en la zona afectada
Enrojecimiento o coloración morada de la piel
Venas superficiales más visibles de lo habitual
Estos síntomas son especialmente relevantes después de cirugías, lesiones o periodos prolongados de inmovilidad.
Por qué es una condición grave
Si un coágulo se desprende y llega a los pulmones, puede bloquear una arteria y causar embolia pulmonar (EP), una complicación potencialmente mortal.
“La persona podría experimentar dificultad para respirar de manera súbita, taquicardia o dolor en el pecho. En esos casos, hay que llamar de inmediato al 112 o acudir a urgencias”, advierte la doctora Le. La EP es la tercera causa de muerte cardiovascular y la principal entre pacientes hospitalizados.
Tanto la TVP como la EP forman parte del grupo de trastornos conocidos como tromboembolismos venosos.
Factores que favorecen la trombosis venosa profunda
La TVP se produce cuando se altera el flujo sanguíneo debido a tres situaciones: daño en la pared venosa, estancamiento de la sangre o una tendencia elevada a coagular.
Entre los factores de riesgo más frecuentes se encuentran:
Antecedentes familiares de TVP o EP
Cirugías recientes
Lesiones
Reposo prolongado
Viajes largos
Presencia de algún tipo de cáncer
Incluso personas activas pueden desarrollar TVP si permanecen inmóviles por algún tiempo, por ejemplo tras un accidente. Además, ciertos trastornos hereditarios pueden aumentar la tendencia a coagular, especialmente si hay antecedentes en ambos lados de la familia.
Hábitos de vida y su relación con la TVP
La edad y la actividad física no se asocian directamente con la aparición de TVP, aunque sí influyen en otras afecciones venosas, como las várices. Estas últimas aparecen en venas superficiales y se agravan con la falta de movimiento o el sobrepeso, a diferencia de la TVP.
Diagnóstico
El ultrasonido dúplex es la prueba principal para detectar coágulos, ya que permite evaluar el flujo sanguíneo en detalle. También se puede realizar una prueba de D-dímero, que identifica proteínas relacionadas con la coagulación.
En casos complejos, se recurre a estudios adicionales como venografía, tomografía (CT) o resonancia magnética (MRI).
Tratamiento
El objetivo principal es evitar que el coágulo crezca, que llegue a los pulmones y prevenir nuevos episodios.
El tratamiento estándar son los anticoagulantes, que generalmente se administran entre tres y seis meses, con seguimiento mediante ultrasonidos para evaluar la evolución.
Solo un pequeño grupo de pacientes necesita procedimientos mínimamente invasivos para eliminar el coágulo, sobre todo cuando se encuentra en la parte alta de la pierna o pelvis.
“Muy pocos requieren intervención”, explica la especialista. “La mayoría responde bien al tratamiento, manteniéndose activos, hidratados y siguiendo correctamente la medicación.”
El uso de medias de compresión también puede ayudar a mejorar la circulación y reducir la inflamación.
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