Cirugías estéticas: cuáles son los pasos de seguridad recomendados antes de entrar al quirófano
Someterse a una cirugía estética no es solo una decisión personal o un deseo de cambiar la apariencia física, sino que implica una serie de procedimientos médicos previos que son esenciales para reducir riesgos y asegurar que todo el proceso, desde la preparación hasta la recuperación, se desarrolle correctamente.
Cada etapa, desde los exámenes clínicos hasta el ambiente donde se lleva a cabo la operación, debe planificarse cuidadosamente.
Para conocer mejor los aspectos que deben considerarse antes de una cirugía, Infobae consultó a especialistas de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SACPER).
Aspectos clave antes de una cirugía plástica
La planificación médica, los estudios y la evaluación nutricional son cruciales para evitar complicaciones y lograr una recuperación satisfactoria.
“La cirugía plástica es una intervención electiva y programada, no una de urgencia, por lo que el paciente debe encontrarse en óptimas condiciones de salud antes de la operación”, explicó el cirujano plástico Juan Manuel Seren.
El número de cirugías plásticas crece a nivel mundial. Según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), en 2023 se realizaron casi 35 millones de procedimientos, con un aumento del 3.4%, especialmente un crecimiento del 5.5% en las cirugías.
Ante este aumento, es fundamental realizar un preoperatorio exhaustivo que incluya una evaluación completa.
Seren destacó que los resultados de los estudios previos deben ser impecables, pues no se debe operar con valores alterados en análisis como el coagulograma o la hemoglobina.
En este sentido, la especialista Griselda Seleme coincidió en que todos los pacientes, incluso para cirugías mínimamente invasivas, deben hacerse análisis de sangre y evaluación cardiológica con electrocardiograma (ECG).
Dependiendo del tipo de cirugía, pueden ser necesarios otros estudios específicos, como mamografías, ecografías o radiografías de tórax.
El médico Alfredo Romero añadió que además se deben incluir análisis para detectar infecciones o anticuerpos previos, y en casos complejos, pruebas por imágenes como tomografías o resonancias.
Nutrición y factores que influyen en la recuperación
El estado nutricional es un aspecto vital que a veces se subestima frente a otros exámenes.
Para Seren, una dieta equilibrada y rica en proteínas es esencial, ya que las proteínas son fundamentales para una buena cicatrización.
Romero también destacó que una buena alimentación ayuda a mantener estables los signos vitales durante la cirugía y acelera la recuperación.
Seleme explicó que una nutrición adecuada fortalece el sistema inmunológico y mejora la respuesta del cuerpo al estrés quirúrgico.
Los expertos de Mayo Clinic señalan que ciertos factores de riesgo, como la obesidad, la diabetes descontrolada y el tabaquismo activo, pueden aumentar las complicaciones anestésicas, infecciones y dificultar la cicatrización.
Por ello, es importante evaluar previamente el estado clínico para garantizar que la cirugía pueda realizarse con seguridad.
Muchos centros quirúrgicos establecen protocolos que incluyen recomendaciones nutricionales, la suspensión del tabaco al menos dos semanas antes y restricciones en el consumo de alcohol.
Estas medidas contribuyen a mejorar la condición general del paciente y favorecen un postoperatorio más seguro y efectivo.
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