El virus del papiloma humano (VPH) está relacionado con aproximadamente el 70% de los casos de cáncer de orofaringe, uno de los tipos más comunes dentro de los cánceres de cabeza y cuello, según informan autoridades sanitarias.
Esta forma de cáncer, que afecta con mayor frecuencia a hombres mayores de 50 años, suele localizarse en la boca, garganta y laringe.
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Según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, la mayoría de los casos registrados corresponden a cáncer en la cavidad oral, la garganta y la laringe, aunque en menor medida también pueden afectar otras zonas como los senos paranasales, la nariz y las glándulas salivales.
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El VPH puede transmitirse por contacto sexual, incluyendo las relaciones orales, lo que explica su vínculo con tumores en áreas como las amígdalas, el paladar blando y la base de la lengua.
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Aunque la infección por VPH es uno de los principales factores de riesgo, no es el único. El tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y la exposición a ciertas sustancias químicas —como las que se encuentran en las industrias textil, cerámica y maderera— también elevan el riesgo de desarrollar cáncer en estas regiones.
Las autoridades de salud subrayan que hay formas efectivas de reducir la probabilidad de padecer estos tipos de cáncer. Entre ellas, destaca la vacunación contra el VPH, que protege frente a varias cepas del virus, incluidas aquellas con mayor asociación a los tumores orofaríngeos. Asimismo, el uso de métodos de barrera como preservativos o diques dentales durante el sexo oral puede disminuir el riesgo de transmisión.
Los avances científicos han permitido identificar nuevas estrategias de prevención, especialmente para los tumores ligados a la infección por VPH. Promover el conocimiento sobre la relación entre este virus y el cáncer de cabeza y cuello es esencial para implementar mejores políticas públicas de salud y reducir su impacto.