Un estudio pequeño reciente sugiere que reemplazar las bebidas dietéticas por un vaso grande de agua puede ayudar.
Según esta investigación presentada en una reunión de la Asociación Americana de la Diabetes (ADA), las mujeres que optaron por beber agua en lugar de refrescos dietéticos tenían más probabilidades de perder peso y lograr la remisión de su diabetes tipo 2.
“El estudio desafía la creencia común en Estados Unidos de que las bebidas dietéticas no afectan negativamente el control del peso y el azúcar en la sangre”, comentó el investigador principal, el Dr. Hamid Farshchi, director ejecutivo de D2Type Health.
Se estima que aproximadamente 1 de cada 5 estadounidenses consume una bebida dietética en un día cualquiera, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Aunque las gaseosas dietéticas no tienen calorías, los investigadores señalaron que podrían influir en el cuerpo de otras formas.
Un estudio publicado en julio de 2023 en la revista Diabetes Care encontró que quienes consumían más edulcorantes artificiales tenían mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Los autores sugirieron que estos edulcorantes podrían afectar el metabolismo del azúcar y las grasas, alterar las bacterias intestinales o aumentar el apetito.
En el nuevo estudio, participaron 81 mujeres con diabetes tipo 2 y sobrepeso, quienes completaron un programa de pérdida de peso de seis meses seguido de un año de mantenimiento.
A la mitad se les asignó al azar beber agua en lugar de refrescos dietéticos, mientras que la otra mitad siguió consumiendo bebidas dietéticas cinco veces por semana tras el almuerzo.
Al concluir, las mujeres que bebieron agua perdieron cerca de 15 libras, en comparación con unas 10 libras en el grupo que continuó con las bebidas dietéticas.
Además, el 90% de las mujeres que tomaron agua alcanzaron la remisión de la diabetes, frente al 45% en el grupo de bebidas dietéticas.
Otros indicadores de salud también mejoraron en el grupo que bebió agua, incluyendo niveles de glucosa, resistencia a la insulina, triglicéridos y el índice de masa corporal.
“Dado que la mayoría de las mujeres en el grupo del agua lograron la remisión, nuestro estudio subraya la importancia de promover el consumo de agua, no solo las bebidas bajas en calorías, para un manejo efectivo de la diabetes y el peso”, concluyó Farshchi. “Es un cambio pequeño que puede tener un gran impacto en la salud a largo plazo”.
Los resultados fueron presentados en la reunión de la ADA en Chicago, aunque aún deben ser confirmados mediante publicación en una revista científica revisada por pares.