Un corazón monclovense al servicio del episcopado en Monterrey
El sacerdote José Eugenio Ramos Delgado de Monclova es nombrado obispo auxiliar de Monterrey, reflejo de una vida entregada.
El sacerdote originario de Monclova, José Eugenio Ramos Delgado, ha visto cómo su fe y vocación han cruzado estados y se han hecho visibles a nivel nacional. Este 6 de diciembre, Su Santidad León XIV lo nombró Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Monterrey, un reconocimiento que lo coloca ante una nueva misión pastoral, marcada por la esperanza y la responsabilidad de servir a una Iglesia que ve en él un testimonio profundo de entrega espiritual.
La noticia fue anunciada por la Nunciatura Apostólica en México y recibida con alegría por la comunidad católica regiomontana. Entre celebraciones discretas y oración colectiva, fieles y sacerdotes expresaron su gratitud por el camino que Mons. Ramos Delgado está por emprender, confiando en que su liderazgo será un signo de renovación para la arquidiócesis.
Un llamado que nació en Monclova.
Nacido el 28 de octubre de 1973, Ramos Delgado dejó su ciudad natal en 1990 para ingresar al Seminario de Monterrey, donde inició una formación que fusionó el estudio con una profunda vida espiritual. Fue ordenado diácono en 1998 y, un año más tarde, sacerdote. Desde entonces, la misión ha sido clara: caminar con la gente, desde lo cotidiano y lo sagrado, dialogando con la fe y sus desafíos.
Formación y ministerios, una vida entre estudio y comunidad.
El nuevo obispo auxiliar no solo ha visto altar y parroquia. Entre 2009 y 2011 realizó estudios en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, donde obtuvo una maestría en Teología Espiritual, experiencia que marcó su visión pastoral y le dio herramientas para acompañar procesos humanos complejos desde la fe. Tras su regreso, fue vicario parroquial, formador de seminaristas, director espiritual, y más tarde Vicario Episcopal de distintas zonas. Luego desempeñó responsabilidades clave como Rector de la Catedral Metropolitana de Monterrey y director de instituciones académicas, roles donde la educación y la fe caminaron de la mano.
Una misión que continúa, ahora desde el episcopado.
Su nombramiento como Obispo Auxiliar lo encuentra actualmente como Párroco del Santuario de Nuestra Señora de Fátima y Vicario Episcopal de la Zona Pastoral V. La comunidad que lo ha acompañado reconoce en él un perfil cercano, académico, espiritual, y sobre todo, profundamente humano. Hoy, con la sede titular de Mattiana y una nueva tarea en sus manos, Mons. Ramos Delgado se prepara para iniciar un ministerio que simboliza más que un ascenso: es un sí renovado a Dios y a su pueblo. Desde Monterrey, pero con el corazón en Monclova, emprende un camino donde su fe, como ha sucedido hasta ahora, buscará tocar vidas, sanar heridas y sembrar esperanza donde la vida lo envíe.
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