Trasladan animales de Ostok por violencia en Culiacán

La violencia en Culiacán obliga al cierre del Santuario Natural Ostok y provoca el traslado de casi 200 animales al Bioparc El Encanto en Mazatlán.
Casi 200 animales fueron trasladados desde el Santuario Natural Ostok en Culiacán hasta el Bioparc El Encanto en Mazatlán, debido a la violencia persistente que afecta la región desde hace ocho meses, informó Ernesto Zazueta, presidente del proyecto.
La violencia prolongada en Culiacán provocó el cierre definitivo del Santuario Natural Ostok, que durante cuatro años operó como Unidad de Rescate de fauna exótica y doméstica. En respuesta, se inició el traslado controlado de los animales al nuevo Bioparc El Encanto, ubicado en Mazatlán.
El operativo incluyó el movimiento de 10 grandes felinos (leones y tigres), 20 avestruces, 10 pavorreales, 20 llamas, minipigs, burros, aves de granja y animales domésticos como gatos y perros. Todos los traslados se realizaron bajo permisos oficiales, con apoyo veterinario y logística especializada.
De acuerdo con Ernesto Zazueta Zazueta, presidente de Ostok, muchos de estos animales fueron abandonados recientemente por la crisis social y económica que ha dejado la ola de violencia. "La gente ya no puede mantener a sus mascotas o animales de granja y los dejan en la calle", señaló.
Algunos animales incluso fueron dejados a las afueras del santuario, lo que llevó a Ostok a sumarlos en la mudanza hacia un entorno seguro y con capacidad adecuada de cuidado, alimentación y bienestar animal.
Animales exóticos y domésticos: víctimas colaterales
El Santuario Ostok albergaba una amplia variedad de especies rescatadas, entre ellas hipopótamos, cocodrilos, elefantes, burros y aves exóticas, resultado de decomisos, entregas voluntarias y abandonos.
Uno de los casos que destaca es el de los minipigs, que se popularizaron como mascotas en Culiacán, pero que en realidad pueden alcanzar hasta 80 kilos de peso, lo que ha generado su abandono por el alto costo de mantenimiento.
Zazueta Zazueta enfatizó que los animales no pueden quedar a su suerte. Por ello, Bioparc El Encanto fue preparado con instalaciones específicas para recibir a estas especies, mantener su salud y brindarles seguridad, lejos del contexto de riesgo que enfrentaban.
Bioparc El Encanto: nuevo hogar para 200 animales
Ubicado en Mazatlán, Sinaloa, el nuevo Bioparc El Encanto ha comenzado a funcionar como centro natural y santuario, con áreas acondicionadas para fauna silvestre y doméstica en situación de vulnerabilidad. La prioridad será la recuperación física y emocional de los animales, en especial aquellos que fueron víctimas del abandono.
La decisión de cerrar Ostok no fue fácil, explicó su presidente, pero la violencia en los alrededores ponía en riesgo la vida tanto de los animales como del equipo humano que laboraba en el santuario.
“Preferimos garantizar la seguridad y buscar una nueva sede que nos permita seguir rescatando y protegiendo”, dijo Zazueta, quien afirmó que la labor de rescate continuará desde esta nueva ubicación.
Crisis de abandono animal en Sinaloa
La inseguridad que afecta a Culiacán desde hace más de ocho meses ha provocado también una crisis humanitaria y económica, que repercute en el cuidado animal. Muchos ciudadanos han optado por abandonar a sus mascotas debido a la falta de recursos o por desplazamientos forzados.
Ostok, que nació como una alternativa de rescate a la fauna silvestre y doméstica, funcionó por cuatro años en Culiacán con el objetivo de rehabilitar y ofrecer refugio a especies vulnerables. Su cierre representa un llamado de atención sobre los efectos indirectos de la violencia en el bienestar animal.
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