¡Titulo a la vista! Barcelona humilla al Real Madrid y está a una victoria de ganar LaLiga

Barcelona vence al Real Madrid y afianza el campeonato de LaLiga

A lo largo de esta temporada, existe un fenómeno que hace que cuando el Barcelona pierde por dos goles, una especie de rayo invisible cae sobre el terreno de juego y desata la locura. A partir de ese momento, el partido entra en un trance impredecible, acciones en cadena que suponen algo parecido al delirio. Solo así se explica, por ejemplo, lo ocurrido en el Clásico. Un encuentro que el Real Madrid ganaba 0-2 al minuto 14 y lo terminó perdiendo 4-3. El resultado prácticamente liquida la Liga al darle al Barça siete puntos de ventaja sobre su enemigo a falta de tres partidos.

Barcelona tuvo un inicio complicado
La simplicidad de lo que supone una definición queda lejos de hacerle justicia a la complejidad de lo que pasó en el estadio de Montjuic. Dos equipos que han vuelto a dar uno de los mayores espectáculos del mundo, cada uno con sus formas. El Barcelona, con ese vértigo capaz de ofrecer lo mejor y lo peor en breves lapsos de tiempo, y el Real Madrid, cuyo espíritu le permitió seguir con vida hasta el final, aunque la lógica dijera lo contrario.

La personalidad que Flick le ha dado a su equipo es irreductible. No se traiciona por más que enfrente esté un Real Madrid dispuesto a dinamitarlo todo. La fuerza merengue le permitió aprovechar esas clásicas desconexiones del Barcelona y en apenas 14 minutos irse arriba en el marcador. Con un doblete de Mbappé. Los goles cayeron a través de un penal y un balón a profundidad que libró el fuera de juego por centímetros y que permitió a los merengues poner a temblar a todo el estadio.

El 0-2 en el marcador supone un momento determinante, como un acto de fe del barcelonismo que confía ciegamente en que algo ocurrirá. La ventaja le jugó en contra al Real Madrid y la idea de liquidar el encuentro en una contra futura alentó la fe en su capacidad de resistencia. El Barça se fue al ataque sin reservas y un gol de Eric García, tras un tiro de esquina, alimentó la esperanza de la remontada.

A un gol del empate, el Barcelona intensificó su presión alta y a través de ella complicó al Real Madrid. El conjunto culé. Al filo de la media hora, encontró el tanto del empate tras una gran definición de Lamine Yamal, al encontrar el segundo palo de Courtois. El vendaval azulgrana puso nervioso al Real Madrid y dos pérdidas en la salida en un lapso de 10 minutos le permitieron a Raphinha irse al descanso con un soñado 4-2.

A pesar de lo abultado en el marcador, dos goles de desventaja nunca son mucho para el Real Madrid. El Barcelona buscó ampliar la ventaja, pero Raphinha se olvidó de la contundencia del primer tiempo y falló dos de cara al marco. El partido aumentaba su drama con goles anulados y la sensación permanente de que algo estaba por ocurrir.

A falta de 20 minutos. El Madrid le pagó al Barça con la misma moneda y una presión elevada le permitió a Modric meter peligro y a Mbappé anotar su hat-trick.

Real Madrid intentó empatar
Con el marcador 4-3, el Real Madrid se fue con todo en busca del empate y cerca estuvo de conseguirlo en la figura del canterano Victor Muñoz. Quien falló en el mano a mano de manera inexplicable. Todavía Mbappé había marcado el cuarto; sin embargo, el tanto fue invalidado por un fuera de lugar.

El Barcelona no se quedó atrás en su intento de marcar el quinto. Fermín incluso había sacudido las redes, pero el silbante lo anuló por una mano en el inicio de la jugada. La suerte para el Barcelona es que el partido estaba por terminarse y el silbatazo final desató una nueva locura, mucho más real y verosímil que la primera. La Liga para los culés está muy cerca.

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