¿Tendrá secuela 'Las guerreras k-pop' en Netflix? Su directora tiene muchas ideas y los fans quieren más

Por si aún no lo sabes, la nueva sensación en el cine de animación no ha llegado a los cines, sino que está disponible en el catálogo de Netflix.

Se trata de Las guerreras k-pop (K-Pop Demon Hunters), la más reciente apuesta de Sony Pictures Animation, el estudio responsable de éxitos como Spider-Man: Un nuevo universo y Los Mitchell contra las máquinas.

Gracias a estas producciones, especialmente las protagonizadas por Miles Morales, este sello de Sony Pictures se ha consolidado como una gran influencia en el cine de animación actual, popularizando un estilo visual que combina avanzadas técnicas digitales con una estética inspirada en el cómic y la animación tradicional, similar a lo que hemos visto en películas como El gato con botas: El último deseo o Nimona.

Las guerreras k-pop, la última entrega de esta vibrante era de animación, llegó a Netflix el 20 de junio y rápidamente ha conquistado a los espectadores con su energía dinámica, acción estilizada y un mundo que mezcla fantasía moderna y ancestral, abriendo un sinfín de posibilidades.

La historia sigue a Rumi, Mira y Zoey, miembros del popular grupo de k-pop Huntrix. Este trío de idols debe equilibrar su vida como estrellas que llenan estadios y emocionan a fans en todo el mundo, con su identidad secreta como cazadoras de demonios que utilizan la música para proteger al planeta de amenazas sobrenaturales milenarias. Todo se complica cuando enfrentan a su enemigo más grande: un grupo demoníaco que se hace pasar por la banda rival Saja Boys, liderada por el carismático Jinu.

Dirigida por Maggie Kang y Chris Appelhans, la película ha recibido excelentes críticas, con un 94 % y 93 % de valoraciones positivas en Rotten Tomatoes por parte de críticos y público, respectivamente. Entre los aspectos más destacados están su animación impecable, personajes entrañables y una trama original, además de sus canciones pegajosas y adictivas, con colaboraciones de grupos como el famoso femenino surcoreano TWICE.

Este éxito ha creado un espacio donde los aficionados a la animación, la fantasía y el k-pop se unen para celebrar la película en redes sociales. Aunque lleva poco tiempo en la plataforma, muchos ya piden una secuela, que no sería solo por el entusiasmo inicial, sino porque Las guerreras k-pop presenta personajes, un universo y una mitología tan ricos y llenos de potencial que piden a gritos continuar y expandir la historia.

Hasta ahora no se ha anunciado una segunda parte, pero si la película sigue ganando popularidad, la posibilidad aumenta. Los creadores tienen la intención de seguir explorando este mundo si se les da la oportunidad.

Maggie Kang, directora y guionista junto a Chris Appelhans, confesó en una entrevista con ScreenRant que hay muchas ideas para continuar la historia. “Siempre hay historias secundarias y detalles que surgieron durante la creación de esta película. Muchas preguntas quedan abiertas y hay muchos rincones que podemos explorar”, dijo.

Aunque la película cierra muchas tramas, también deja cabos sueltos y un gran pasado por descubrir. Además de seguir con las aventuras de Huntrix, los fans están interesados en conocer más sobre Saja Boys. Al estilo de Buffy, cazavampiros, la historia está llena de otras cazadoras de demonios que, antes que Rumi, Mira y Zoey, lucharon contra el mal usando distintos géneros musicales a lo largo de las décadas, abriendo un abanico casi infinito de posibilidades narrativas.

En cuanto a su desempeño, aunque aún falta ver cómo evoluciona durante su primer mes en Netflix, Las guerreras k-pop ha comenzado con fuerza. Aunque no se han revelado las cifras oficiales, la película ya alcanzó el primer lugar en 18 países, incluyendo Estados Unidos. Además, su banda sonora lidera las listas de iTunes en varios territorios.

En España, al momento de escribir esto, la película ocupa el puesto número 5 entre las más populares en Netflix. El boca a boca y la comunidad de fans que analizan su universo y personajes pueden ayudar a mantener su impulso, aunque queda por ver si se trata de un fenómeno pasajero o si llegará a consolidarse lo suficiente para que Netflix decida producir una secuela. De lograrse, habría que esperar bastante, ya que este tipo de películas de animación requieren un proceso largo para su realización.