Teherán vive días de tensión tras ataques israelíes
Teherán, bajo tensión: la ciudad semivacía tras seis días de ataques israelíes que han paralizado la vida cotidiana y alterado la rutina de millones.
La capital iraní permanece semivacía y bajo constante tensión tras seis días de ataques israelíes que han paralizado la vida cotidiana de millones.
La capital iraní enfrenta una de sus semanas más oscuras en años. Desde la madrugada del viernes, Israel ha lanzado una ofensiva aérea masiva contra infraestructura militar, energética y residencial en distintos puntos del país. En Teherán, particularmente en el distrito 3, las consecuencias son visibles: gatos escarban en basura sin recoger, la población permanece en sus casas y el sonido de explosiones resuena constantemente.
El ataque más reciente impactó la sede de la televisión estatal IRIB, con un saldo de tres fallecidos. Las autoridades han reforzado la vigilancia, imponiendo controles en calles y restricciones a la prensa, lo que incrementa la sensación de tensión.
Los residentes que aún permanecen en la capital lo hacen con precaución extrema. Algunos apenas se atreven a salir a comprar alimentos básicos, mientras panaderías son los únicos puntos con filas visibles. “Mi casa está junto a la televisión que atacaron”, relata una mujer que pasea a su perro, aún en shock por lo ocurrido.
Ali, un comerciante de perfumes, cuenta que su negocio está completamente detenido. Planea huir al norte del país con sus padres, como muchos otros. “Esto me recuerda la guerra con Irak”, dice. “Lo mismo esta noche hay alto el fuego… o seguimos así por meses”.
El parque Mellat, símbolo del vacío en Teherán
El parque Mellat, centro habitual de convivencia y esparcimiento, hoy se presenta desolado. Solo una familia en moto rompe con el paisaje silencioso, ondeando una bandera iraní. Cafés cerrados, puestos de jugos y helados vacíos, y presencia policial encubierta dominan la zona.
Los reporteros han sido advertidos por fuerzas de seguridad de que no es seguro estar en la calle. Las autoridades prohíben tomar fotos o videos, y revisan celulares en los puntos de control. Los corresponsales enfrentan vigilancia y restricciones para ejercer su labor.
Este ambiente ha generado una oleada de desplazamientos hacia zonas menos expuestas, especialmente la provincia de Manzandarán, en la costa del mar Caspio. Sin embargo, esta vez no es el turismo lo que motiva a los viajeros, sino el intento de huir de los bombardeos.
Aumentan las víctimas tras bombardeos israelíes
Hasta el momento, los ataques israelíes en Irán han provocado al menos 232 muertos y 1,800 heridos, según cifras oficiales. La mayoría de las víctimas son civiles. Los ataques han escalado en frecuencia e intensidad, afectando no solo zonas estratégicas, sino también áreas residenciales.
Conforme avanzan los días, la actividad urbana disminuye. Comercios, escuelas y servicios han cerrado parcial o totalmente, y la incertidumbre crece. La ciudadanía teme un conflicto prolongado, sin señales claras de una desescalada inmediata.
¿Alto al fuego o más ataques? La incertidumbre domina
Aunque persisten rumores sobre una posible tregua, no hay anuncios oficiales de un alto al fuego entre Irán e Israel. La situación se complica con la falta de información verificable desde el terreno, dada la censura y las restricciones a la prensa internacional.
Teherán, una ciudad de más de 10 millones de habitantes, permanece en vilo. El miedo, el silencio y el eco de explosiones marcan el pulso de una capital en suspenso.
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