Tacos de la olla: el secreto casero que conquista paladares

Los tacos de la olla son una joya de la gastronomía mexicana: sencillos, rendidores y llenos de sabor.
En México, los tacos son mucho más que un simple antojo: son cultura, tradición y una forma de compartir. Entre la gran variedad que existe, los tacos de la olla se han convertido en uno de los favoritos gracias a su practicidad y sabor casero inigualable. A diferencia de otros tacos que requieren parrilla, comal o freidora, estos se preparan lentamente en una olla, donde los ingredientes se mezclan y se impregnan de un sazón único. Son perfectos para reuniones familiares, comidas rápidas pero abundantes o para quienes disfrutan de un buen taco sin complicaciones. Además, su preparación permite jugar con la creatividad: desde elegir el tipo de carne hasta experimentar con guarniciones y salsas. En este tema te enseñaré cómo hacer tacos de la olla en 4 pasos largos y sencillos, ideales para que sorprendas a tu familia o amigos con un platillo que, aunque humilde, tiene el poder de convertirse en el protagonista de la mesa.
1. Selecciona y prepara la proteína
La base de unos buenos tacos de la olla es la carne. Puedes elegir entre res, cerdo, pollo o incluso una opción vegetariana con champiñones o nopales. La clave está en limpiarla bien, cortarla en trozos pequeños o deshebrados y sazonarla con sal, pimienta, ajo en polvo y un poco de comino. Este primer paso es esencial, ya que de aquí parte el sabor principal del guiso. Mientras más fresca y de calidad sea la proteína, mejor será el resultado final.

2. Prepara la salsa de la olla
En una licuadora coloca jitomates asados, chiles guajillo previamente hidratados, un diente de ajo, un pedazo de cebolla y un toque de orégano. Licúa hasta obtener una mezcla tersa y uniforme. Luego, sofríe esta salsa en una olla con un poco de aceite caliente para que concentre su sabor y adquiera ese toque casero que caracteriza a los tacos de la olla. La salsa debe quedar con cuerpo, no demasiado líquida, para que cubra bien la carne y no se vuelva caldosa.

3. Cocina lentamente en la olla
Coloca la carne ya sazonada en la olla junto con la salsa preparada. Agrega una hoja de laurel y, si lo deseas, un poco de caldo de pollo o agua para ayudar a la cocción. Tapa la olla y deja que todo se cocine a fuego lento durante al menos 40 minutos o hasta que la carne esté suave y jugosa. Este paso es el corazón de la receta, pues permite que los sabores se integren y que el guiso adquiera esa textura característica: ni demasiado seco ni muy caldoso, perfecto para rellenar tortillas.

4. Arma y disfruta tus tacos
Calienta tortillas de maíz recién hechas o, en su defecto, tortillas del día envueltas en un trapo limpio para mantenerlas suaves. Sirve una porción generosa de la carne guisada en cada tortilla y acompaña con cebolla picada, cilantro fresco, rábanos, limón y, por supuesto, la salsa de tu preferencia. Si quieres darles un toque especial, añade aguacate o queso fresco. Lo más importante de este último paso es disfrutar el taco como dicta la tradición mexicana: con las manos, en compañía y sin miedo a ensuciarse un poco.

Gastronomía: Septiembre impulsa a restaurantes con sabores patrios en Piedras Negras
Con la cercanía de las fiestas patrias, el sector restaurantero en Piedras Negras se alista para una de las temporadas más importantes del año, donde los platillos tradicionales mexicanos toman protagonismo y logran un repunte significativo en ventas. De acuerdo con empresarios -- leer más
Noticias del tema