Seis menores ingresan al programa 'Aplícate' tras riña
Los adolescentes se encuentran a disposición del programa Aplícate, donde deberán cumplir 18 sesiones establecidas por el equipo de psicología y trabajo social, además de la evaluación de un abogado que revisará posibles implicaciones legales.
La directora de Proximidad y responsable de la UNIF en Monclova, Tania Ibarra, informó que un grupo de adolescentes fue canalizado la semana pasada al programa municipal de intervención juvenil luego de participar en una riña. La funcionaria destacó que el objetivo principal es prevenir conductas de riesgo mediante atención psicológica y acompañamiento familiar.
Seis adolescentes serán incorporados a un proceso integral de atención
La funcionaria explicó que fueron canalizados seis menores al área correspondiente luego de que participaron en una riña sin personas lesionadas. Precisó que el incidente ocurrió entre las 10 y 11 de la noche, por lo que los jóvenes no pudieron ser entregados de inmediato a sus familias y permanecieron bajo resguardo hasta la mañana siguiente. Dijo que los adolescentes se encuentran a disposición del programa Aplícate, donde deberán cumplir 18 sesiones establecidas por el equipo de psicología y trabajo social, además de la evaluación de un abogado que revisará posibles implicaciones legales.
El programa Aplícate refuerza la intervención con apoyo psicológico y trabajo con padres
Ibarra detalló que cada joven está siendo evaluado mediante entrevistas, diagnósticos psicológicos y elaboración de un perfil que permita determinar el tipo de apoyo que requiere. Sostuvo que también se dialogará con los padres o tutores para asegurar su participación en el proceso. La directora señaló que, pese a los incidentes, el área trabaja de manera adecuada y enfocada en evitar que las conductas detectadas escalen a situaciones de mayor riesgo.
Jóvenes conocen funcionamiento del C2 para prevenir conductas delictivas
Como parte de las acciones preventivas, los tres grupos que integran el programa, correspondientes a los días martes, miércoles y jueves, realizaron una visita al Centro de Comando y Monitoreo C2, en coordinación con su director, el licenciado Jorge Garza. Durante el recorrido, los adolescentes observaron cómo operan las cámaras de vigilancia distribuidas en la ciudad, las cuales funcionan 24/7 y permiten detectar riñas, intentos de violencia o conductas de riesgo aun cuando no exista denuncia ciudadana o presencia inmediata de una patrulla.
Vigilancia constante y consecuencias claras para los jóvenes
La titular de la UNIF destacó que los participantes del programa ahora son conscientes de que, aunque no sean denunciados, pueden ser detectados a través del sistema de videovigilancia y canalizados nuevamente a intervención. Explicó que los monitoristas alertan de inmediato a los oficiales en campo cuando observan comportamientos inadecuados, lo que ha permitido prevenir delitos y actuar oportunamente. Subrayó que la intención es que los adolescentes reconozcan las consecuencias de sus acciones y comprendan que la vigilancia es constante para garantizar la seguridad de todos.
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