Segunda denuncia por abuso sexual reaviva caso en la Diócesis de PN

Una segunda denuncia por presunto abuso sexual fue presentada ante la Fiscalía General de Coahuila en contra del sacerdote Luis Efraín N.. La denunciante, identificada como Diana N., tenía 12 años al momento de los hechos, que habrían ocurrido entre 2007 y 2008 en la capilla San Antonio de Padua, ubicada en la colonia San Joaquín. El caso se suma a una primera denuncia que ya se encuentra en investigación y mantiene la atención pública sobre la actuación de las autoridades civiles y eclesiásticas.

Contexto de la nueva denuncia

El abogado de la denunciante, Hugo Flores, explicó que su representada decidió acudir ante la autoridad luego de conocer que existía un proceso previo contra el mismo sacerdote. Señaló que no hay parentesco entre ambas denunciantes y que cada caso avanza de manera independiente. De acuerdo con la información proporcionada, Diana N. participaba en actividades del templo y asistía al catecismo cuando presuntamente ocurrieron los hechos, situación que forma parte del expediente ya abierto.

Flores comentó que su cliente experimentó dudas antes de presentar su declaración debido al impacto emocional que los hechos le generaron en su infancia. Sin embargo, destacó que la decisión de acudir ante la Fiscalía responde a la intención de aportar información que permita esclarecer el caso. Aunque el abogado mencionó la posibilidad de que existan más personas afectadas, puntualizó que corresponde únicamente a la autoridad investigadora determinar si existen otros testimonios o elementos que amplíen el número de denuncias.

Actuación eclesiástica y proceso legal

El sacerdote señalado fue trasladado años atrás a otras comunidades, primero a Villa Unión y posteriormente a Laredo, Texas, donde actualmente permanece suspendido de manera cautelar por la diócesis local, mientras se desarrolla el proceso correspondiente. Hasta ahora, la Diócesis de Piedras Negras no ha emitido una postura pública sobre esta segunda denuncia ni ha informado si mantiene algún tipo de acercamiento institucional con las denunciantes.

Por su parte, la Fiscalía General de Coahuila continúa integrando la carpeta de investigación. Las autoridades han señalado que se procederá conforme a derecho, recabando testimonios, documentación y evaluaciones periciales que permitan determinar responsabilidades. El caso ha generado interés dentro de la comunidad católica y entre organizaciones civiles que trabajan en la protección de menores, quienes subrayan la necesidad de fortalecer la confianza en los mecanismos de denuncia y garantizar acompañamiento adecuado a quienes deciden presentar su testimonio.

El avance de ambas denuncias será clave para esclarecer los hechos y definir la actuación tanto de las autoridades civiles como eclesiásticas. El proceso continúa en curso.

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