Se pretende frenar el consumo de alcohol en jóvenes; en Torreón refuerzan talleres

Adicciones

Ante el elevado consumo de bebidas alcohólicas que se registra entre jóvenes y adolescentes de Coahuila, las autoridades municipales de Torreón han reforzado los programas de prevención. En particular, el Centro de Justicia Municipal (CJM) organizó recientemente talleres dirigidos a personas jóvenes detenidas, con el propósito de concientizar sobre los riesgos del abuso de alcohol y otras sustancias.

Los talleres "Adicciones" y "La Neta del Cristal" fueron impartidos a internos —muchos de ellos jóvenes— que presentaron conductas vinculadas al consumo de alcohol. La atención busca evitar reincidencias y ofrecer orientación sobre la salud física y mental, así como sobre los daños que el consumo excesivo puede generar en el entorno familiar. Estos programas se realizan en colaboración con organizaciones como el Centro de Integración Juvenil (CIJ) y grupos de apoyo como Alcohólicos Anónimos (AA).

El reforzamiento de estas acciones ocurre en un contexto donde los datos recientes muestran que el consumo de alcohol en Coahuila mantiene cifras elevadas. A nivel nacional, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022 indica que el 20.6% de los jóvenes de 10 a 19 años declaró haber ingerido al menos una bebida alcohólica en el último año, mientras que el 13.9% reportó consumo excesivo en ese mismo periodo.

Estas cifras confirman que el problema del alcohol no es menor ni aislado, sino generalizado en el país y, por extensión, también un llamado de atención para estados como Coahuila. Por ello, estrategias de prevención como los talleres implementados por el CJM adquieren relevancia social, al buscar alertar a los jóvenes sobre los riesgos físicos, emocionales y sociales del consumo excesivo, además de ofrecer alternativas de apoyo.

El contraste entre las cifras nacionales y las acciones locales refuerza la necesidad de mantener programas de prevención, acompañamiento y educación, en lugar de depender únicamente de intervenciones reactivas.

Las autoridades del CJM señalan que la prevención debe tener un enfoque humanista: informar, acompañar y orientar. "La prioridad es advertir sobre los efectos del consumo abusivo —en la salud, la familia y el entorno social— y brindar alternativas para quienes buscan salir del ciclo de adicciones", señaló la directora del organismo, Martha Rodríguez Romero.

En una región donde la cultura del alcohol sigue arraigada, las presiones sociales influyen y muchos jóvenes aún no identifican los riesgos latentes. En este contexto, advierten autoridades y especialistas, la prevención no puede ser ocasional: debe consolidarse como una política permanente. Así lo plantean quienes —desde instituciones públicas, civiles o de salud— buscan que el futuro de muchos jóvenes no se apague en un sorbo pasajero.

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