Se entrega al Sheriff hombre buscado por disparar su arma
El sujeto era buscado además del cargo con el arma de fuego por su participación en un incidente de violencia domestica

Brandon Azael Carrizales, un hombre de 26 años, decidió entregarse de forma voluntaria a las autoridades del condado de Maverick el pasado martes por la noche, luego de saber que era buscado por su presunta participación en un incidente doméstico reciente y un grave acto delictivo relacionado con el uso de un arma de fuego. Su entrega se llevó a cabo en las instalaciones del Centro de Detención Tom Bowles.
Carrizales enfrenta actualmente múltiples cargos, entre ellos conducta mortal y porte ilegal de armas, luego de que presuntamente disparara varias veces un arma de fuego desde un vehículo en movimiento. Este acto, altamente peligroso, fue captado en video y posteriormente difundido a través de redes sociales, lo cual permitió que las autoridades iniciaran una investigación que culminó con la emisión de órdenes de arresto en su contra.
De acuerdo con información proporcionada por el subjefe del Condado de Maverick, Roberto De León, el video fue clave para identificar a Carrizales como el presunto responsable de accionar un arma en plena vía pública. Si bien no se ha revelado la ubicación exacta ni si había una víctima específica del tiroteo, el simple hecho de realizar disparos desde un automóvil en movimiento representa una amenaza directa a la seguridad de la comunidad y constituye un delito grave bajo la ley estatal.
Además del hecho con armas, Carrizales ya había sido detenido previamente durante el fin de semana, tras verse involucrado en un altercado doméstico con su exesposa. El incidente ocurrió en Colón Lane, cerca de Eidson Road, y derivó en la detención de ambas partes. Aunque no se han dado a conocer mayores detalles sobre ese conflicto, fuentes confirmaron que se trató de un episodio de violencia doméstica que ahora también forma parte del expediente legal en curso.
Las autoridades del condado indicaron que el caso continúa bajo investigación y que se espera que en los próximos días un juez de paz local presente cargos formales en contra de Carrizales. De ahí, se definirán las fechas para las audiencias judiciales correspondientes que determinarán la evolución y posible resolución del caso.
La conducta mortal, como uno de los cargos principales, implica que las acciones del acusado fueron consideradas lo suficientemente peligrosas como para poner en riesgo la vida de terceros, aun si no hubo heridos directos. Esta categoría penal puede acarrear importantes sanciones, incluyendo penas de prisión prolongadas si se comprueba su culpabilidad.
Respecto al porte ilegal de armas, se trata de una violación de las leyes estatales y federales que regulan la tenencia y el uso responsable de armamento. En Texas, aunque existen disposiciones que permiten portar armas bajo ciertas condiciones, el uso indebido de estas, especialmente en entornos públicos o desde vehículos en movimiento, constituye una ofensa criminal con consecuencias severas.
Hasta el momento, Carrizales permanece bajo custodia mientras se revisan los elementos probatorios y se formalizan los cargos. Es importante destacar que, como en todo proceso legal, el individuo goza del principio de presunción de inocencia hasta que un tribunal determine lo contrario.
Este caso pone nuevamente sobre la mesa la importancia de la denuncia oportuna, la evidencia videográfica y la colaboración ciudadana en el esclarecimiento de hechos delictivos. La difusión del video en redes sociales no solo sirvió como elemento clave en la investigación, sino que también alertó a la comunidad sobre el riesgo que representa el uso irresponsable de armas.
Noticias del tema