Se despide el Sacerdote Romeo Sánchez con misa en San Judas
Dentro de los cambios ordenados por el Obispo el Sacerdote fue enviado a una parroquia en Sabinas.

Un emotivo y nutrido grupo de feligreses se reunió en la capilla de San Judas para acompañar al Padre Romeo Sánchez en su última misa en Piedras Negras, marco en el que se despidió de quienes formó y acompañó espiritualmente durante su servicio como párroco del Santuario de Guadalupe. Este traslado refleja una nueva encomienda pastoral, ahora en la ciudad de Sabinas, lo que ha provocado una mezcla de agradecimiento, nostalgia y confianza en la designación eclesiástica.
La ceremonia tuvo lugar en un ambiente de recogimiento y cariño. El altar de la pequeña capilla fue testigo del fervor que nació durante años entre el sacerdote y la comunidad. Durante la celebración, los fieles se mostraron visiblemente conmovidos: entre oraciones, abrazos y pétalos de flores, expresaron su profundo agradecimiento por la guía espiritual, la cercanía pastoral y su capacidad de hacer comunidad.
Muchos no lo ocultaron: “Nos duele despedirlo, pero entendemos que la Iglesia lo necesita en otro lugar”, se escuchó entre sus feligreses, quienes añadieron que aceptan con humildad y obediencia la decisión de la autoridad eclesiástica, aunque remarcando que será difícil acostumbrarse a la ausencia de un pastor tan cercano.
Conscientes del momento, los presentes reafirmaron que este sentimiento no nace de rechazo hacia el sacerdote que tome la responsabilidad del Santuario de Guadalupe, sino que proviene del apego y la gratitud hacia quien los escuchó, los acompañó y los impulsó en su fe. “No es contra nadie más, simplemente estamos perdidos porque extrañaremos al Padre Romeo”, señaló una feligresa con voz suave y mirada nostálgica.
Este tipo de movimientos sacerdotales no son ajenos al ritmo pastoral de la Diócesis de Piedras Negras. Recientes nombramientos han colocado al Padre Romeo Sánchez como nuevo párroco de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Sabinas, además de asignarle la dirección del Movimiento de Renovación Carismática y del Centro Católico. El traslado fue confirmado por la diócesis y forma parte del plan de reorganización ministerial que abarca varias parroquias.
Para muchos fieles de Piedras Negras, su energía pastoral —fruto de años de trabajo cercano— será recordada siempre como un sólido vínculo de fe. “Era alguien que escuchaba, acompañaba, consolaba y celebraba nuestras alegrías. Su presencia fue un regalo, y lo seguirá siendo, aunque pronto esté en Sabinas”, expresó un asistente a la ceremonia.
Durante la liturgia también hubo momentos de esperanza y unidad. Se recordó que el camino de cada sacerdote es itinerante y que cada etapa representa una oportunidad para sembrar nuevos vínculos y reforzar la fe de comunidades distintas. Esto fue parte del mensaje alentador que compartieron los líderes presentes, invitando a los fieles a acompañar al nuevo párroco con la misma entrega que mostraron hacia Padre Romeo.
Al término de la misa, mientras se compartían recuerdos y aplausos, también se escucharon plegarias por un buen servicio del nuevo pastor, y por la paz en el corazón de quienes se quedan. Fue un cierre con profundo sentido comunitario y espiritual, que refleja cómo la Iglesia sabe unir gratitud con esperanza y fidelidad.
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