Scooters pasan de juguete a a medio de transporte cotidiano

Se dispara el uso de las patinetas eléctricas en Piedras Negras y Eagle Pass su precio es accesible
Lo que en un principio parecía un simple entretenimiento para niños se ha transformado en una alternativa de transporte funcional y cada vez más común entre jóvenes y adultos: los scooters o patinetas eléctricas están ganando terreno en las calles de Piedras Negras y Eagle Pass, consolidándose como una opción viable y accesible para la movilidad urbana.
En los últimos meses, ha sido notoria la presencia creciente de estos vehículos en distintas zonas de la ciudad, ya no como un juego, sino como un medio de transporte personal para quienes se desplazan diariamente hacia sus centros de trabajo, escuelas o actividades cotidianas.
Este fenómeno, que refleja una transformación cultural y de consumo, responde a diversas ventajas que los scooters eléctricos ofrecen frente a otros métodos de transporte: son económicos, no requieren combustible fósil, generan bajas emisiones contaminantes y su mantenimiento es mínimo. Algunos modelos tienen un precio que ronda los 7 mil pesos mexicanos, lo que los convierte en una inversión accesible si se compara con el costo de una motocicleta o automóvil.
Movilidad sustentable y urbana
Además del factor económico, otro punto a favor es su facilidad de uso y portabilidad. Al ser ligeros y compactos, los scooters permiten desplazarse con rapidez en trayectos cortos o medianos, evitando congestionamientos vehiculares, y en muchos casos sin necesidad de estacionamiento. Algunos modelos alcanzan velocidades de hasta 40 kilómetros por hora, lo cual los hace ideales para cubrir distancias urbanas dentro de la ciudad en lapsos relativamente cortos.
Piedras Negras, como muchas otras ciudades que comienzan a enfrentar problemas de tráfico, estacionamiento y contaminación, ha visto en estos dispositivos una alternativa práctica y amigable con el entorno. Aunque aún no existen políticas públicas o infraestructura especialmente adaptada para este tipo de transporte —como ciclovías o zonas de estacionamiento específicas—, su creciente popularidad podría motivar a las autoridades a considerar su inclusión formal en los planes de movilidad urbana.
Eagle Pass también se suma
En la vecina ciudad de Eagle Pass, Texas, también se observa un auge similar. La tendencia internacional del uso de medios de transporte eléctricos ligeros está siendo replicada a ambos lados de la frontera, donde el interés por una movilidad más eficiente, económica y sostenible va en aumento. En Eagle Pass, además, es común ver que algunos negocios y universidades ya consideran este tipo de vehículos como aliados en la reducción de la huella de carbono.
El hecho de que sean recargables mediante conexión eléctrica estándar —sin necesidad de equipos especiales— facilita aún más su utilización en hogares o centros laborales. Para muchos, basta con conectarlos durante la noche para tener la batería lista por la mañana.
¿Un nuevo modelo de ciudad?
Este crecimiento espontáneo en el uso de scooters plantea varios retos y oportunidades. Por un lado, la falta de regulación específica puede convertirse en un riesgo: el uso en banquetas, el cruce por avenidas sin casco de protección o la convivencia con vehículos motorizados son aspectos que deben ser atendidos. A la vez, es una oportunidad para repensar la infraestructura urbana, hacia modelos que privilegien la micromovilidad y reduzcan la dependencia del automóvil particular.
Hasta ahora, la aceptación social ha sido positiva. La imagen del scooter ha pasado de ser un juguete moderno a convertirse en una herramienta útil y valorada para la movilidad cotidiana, especialmente entre personas jóvenes o estudiantes que necesitan desplazarse de forma práctica y sin grandes inversiones.
El futuro de la micromovilidad
Aunque no existe un censo oficial de cuántos scooters circulan actualmente en Piedras Negras, basta con observar los cruces más transitados o los alrededores de universidades y centros comerciales para constatar su presencia. En muchas ciudades del país y del mundo, los gobiernos locales han comenzado a regular su uso, establecer zonas exclusivas, carriles compartidos y hasta integrar servicios de renta pública con estos dispositivos. ¿Será este el camino que siga Piedras Negras?
El uso de scooters eléctricos parece estar más allá de una simple moda pasajera. En una época donde la movilidad eficiente, limpia y económica se ha vuelto una necesidad, estos pequeños vehículos eléctricos ofrecen una alternativa real que ya está siendo aprovechada por cientos de ciudadanos, y que con el tiempo podría cambiar de manera significativa la manera en que nos movemos por la ciudad.

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