SCJN ordena liberar a Juana Hilda tras 19 años presa por caso Wallace

La Suprema Corte ordenó liberar a Juana Hilda González tras 19 años presa por el caso Wallace, al reconocer que las pruebas en su contra fueron obtenidas con tortura.
La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) otorgó amparo y liberación inmediata a Juana Hilda González Lomelí, detenida desde 2006 por el presunto secuestro de Hugo Alberto Wallace Miranda. El fallo, aprobado con cuatro votos a favor y uno en contra, concluyó que las pruebas fueron insuficientes y obtenidas mediante tortura, violando sus derechos fundamentales.
SCJN reconoce violaciones al debido proceso en caso Wallace
En sesión pública, la SCJN analizó el caso de Juana Hilda González Lomelí, sentenciada en 2011 a 78 años de prisión por delitos de privación ilegal de la libertad, delincuencia organizada y portación de armas de uso exclusivo del Ejército. La mujer fue acusada de participar en el secuestro de Hugo Alberto Wallace Miranda, hijo de la activista Isabel Miranda de Wallace.
El proyecto, presentado por el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, subrayó irregularidades legales, tortura y una fuerte influencia mediática que afectaron gravemente el desarrollo del proceso judicial. Con base en estos elementos, la Corte concluyó que el juicio no fue justo ni apegado a derecho.
Juana Hilda fue víctima de tortura y estigmatización
De acuerdo con el expediente, González Lomelí fue ilegalmente trasladada a instalaciones de la SEIDO, donde fue víctima de tortura física, sexual y psicológica, con el fin de forzar una confesión. Su defensa denunció que este trato no solo vulneró sus derechos humanos, sino que fue fundamental en la construcción de su culpabilidad.
Además, organizaciones civiles y medios han documentado la estigmatización por género y clase social sufrida por Juana Hilda, quien se desempeñaba como bailarina y era madre de dos hijos al momento de su detención.
Influencia mediática afectó el juicio
La defensa legal argumentó que el perfil mediático del caso influyó en la percepción pública y judicial. Juana Hilda fue presentada como culpable desde los primeros días, con su imagen difundida en medios nacionales y espectaculares financiados por Miranda de Wallace, lo que debilitó la presunción de inocencia.
La resolución de la Corte refuerza este argumento, al señalar que el proceso estuvo cargado de elementos externos al expediente, comprometiendo la imparcialidad judicial.
Un fallo con implicaciones mayores
La sentencia llega tras el fallecimiento de Isabel Miranda de Wallace, quien fue una figura clave en la exigencia de justicia por el presunto secuestro de su hijo. La defensa de González Lomelí solicitó la reapertura del caso, insistiendo en que no existen pruebas suficientes que acrediten su participación en los hechos.
Este fallo de la SCJN podría sentar precedentes importantes en materia de debido proceso, presunción de inocencia y uso de pruebas obtenidas con violaciones a derechos humanos.
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