Reino Unido ilegaliza la reventa de entradas por encima del precio original
El Gobierno británico anunció planes para ilegalizar la reventa de entradas por encima de su precio original, buscando ahorrar millones de libras a los aficionados.
El Gobierno británico anunció este miércoles sus planes para ilegalizar la reventa de entradas para eventos en vivo —incluyendo conciertos y partidos de fútbol— por encima del precio original, más las tarifas "inevitables". El Ministerio de Cultura británico indicó que estas medidas ahorrarán a los aficionados colectivamente unos 112 millones de libras (cerca de 127 euros) anuales. Las empresas que infrinjan la normativa estarán sujetas a sanciones económicas de hasta el 10% de su facturación global, y las plataformas tendrán la obligación legal de supervisar y hacer cumplir este tope de precio.
El Ejecutivo laborista busca poner fin a la especulación, limitando el precio de reventa de entradas al costo original más los cargos por servicio. La ministra británica de Cultura, Lisa Nandy, fue enfática: "Durante demasiado tiempo, los revendedores de entradas han estafado a los fans, utilizando bots para comprar lotes de entradas y revenderlas a precios exorbitantes".
Las medidas se aplicarán a cualquier plataforma que revenda entradas en el Reino Unido. Para asegurar el cumplimiento, la nueva normativa no solo establece multas, sino que también limitará las tarifas de gastos de gestión que cobran las plataformas de reventa. Además, se prohibirá a las personas revender más entradas de las que tenían derecho a comprar en la venta inicial. El Ministerio estima que la medida reducirá en 37 libras (casi 42 euros) de media el sobreprecio de las entradas de reventa.
Respuesta a las peticiones de grandes artistas
El anuncio del Gobierno británico se produce una semana después de que más de cuarenta músicos de renombre, incluyendo a estrellas como Dua Lipa, Coldplay y Radiohead, enviaran una carta al primer ministro, Keir Starmer, instándolo a tomar medidas.
Starmer se pronunció sobre la nueva regulación y aseguró que garantizarán que los británicos puedan comprar una entrada para un concierto o espectáculo "sin tener que pagar el sobreprecio del revendedor", un dinero que, según él, muchas familias necesitan para la compra semanal o las facturas mensuales.
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