San Juan Bautista: el profeta del desierto que preparó el camino del Señor.
San Juan Bautista es una de las figuras más poderosas y enigmáticas del cristianismo. Nacido en tiempos turbulentos, su vida estuvo marcada por la profecía, la austeridad y una misión única: anunciar la llegada del Mesías. Su imagen, envuelta en pieles de camello y predicando en el desierto, sigue siendo símbolo de valentía, humildad y verdad.
Vida de San Juan Bautista
Juan nació milagrosamente de Zacarías e Isabel, una pareja anciana y estéril, parientes de María, madre de Jesús. Su nacimiento fue anunciado por el ángel Gabriel y se celebra el 24 de junio, seis meses antes del nacimiento de Cristo, ya que según la tradición bíblica fue su precursor.
Desde joven se retiró al desierto de Judea, llevando una vida ascética. Su mensaje era claro: "Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca". Bautizaba en el río Jordán como signo de arrepentimiento y renovación espiritual. Su autoridad moral y su valentía lo convirtieron en una figura respetada por el pueblo y temida por los poderosos.
Obra y legado
La mayor obra de Juan fue preparar espiritualmente al pueblo judío para recibir a Jesús. Reconoció al Mesías y lo bautizó, siendo testigo de la manifestación divina cuando el Espíritu Santo descendió en forma de paloma y se oyó la voz de Dios Padre.
Juan denunció públicamente los pecados de Herodes Antipas, lo que lo llevó a prisión y, finalmente, a la muerte. Fue decapitado por orden del rey, a petición de Salomé y Herodías.
Patronazgo
San Juan Bautista es el único santo del que se celebra el nacimiento y no solo la muerte. Es patrono de varios países, regiones y gremios: se le invoca como protector de los que buscan conversión, de los que trabajan con el agua (bautistas, fontaneros), y es patrono de Puerto Rico, Canadá, y muchas ciudades en Europa y América Latina.
Con su vida radical y su voz firme, San Juan Bautista sigue siendo un faro de integridad y preparación espiritual, recordando a todos la importancia de la verdad, la conversión y la esperanza.