¿Qué santo se celebra el 18 de junio de 2025?

San Amando de Burdeos: el obispo que desafió a los reyes y defendió su fe hasta el exilio.

San Amando de Burdeos fue un obispo y confesor del siglo V cuya vida estuvo marcada por el coraje espiritual y la firmeza frente al poder político. En tiempos turbulentos para la Iglesia, se mantuvo fiel a su conciencia, incluso cuando esto significó perder su cargo y ser desterrado. Su historia es la de un pastor que eligió servir a Dios antes que ceder a presiones humanas, y cuya memoria aún perdura en la Iglesia.

Vida

Amando nació en la región de Aquitania, en la actual Francia, hacia finales del siglo IV. Pertenecía a una familia noble y recibió una educación cristiana. Fue discípulo de san Paulino de Nola, uno de los grandes escritores cristianos de su tiempo, y se formó tanto en la fe como en las letras. Su carácter piadoso, su inteligencia y su firmeza lo llevaron a ser elegido obispo de Burdeos (Burdigala) en el año 404.

Sin embargo, su episcopado duró poco. En el año 414, el emperador Constancio, bajo la influencia de la nobleza local, impuso como obispo a un laico llamado Dulcidio, sin respetar las normas eclesiásticas. Amando, negándose a aceptar esta imposición ilegítima, fue depuesto y obligado a dejar la ciudad. Se exilió en España, donde vivió varios años en oración, estudio y penitencia.

Obra

Aunque no dejó escritos propios, San Amando es recordado por su testimonio de integridad y su fidelidad a la Iglesia. Se le atribuye la consolidación de la vida cristiana en Burdeos y la formación espiritual de varios clérigos. Su figura aparece en varias cartas de san Paulino de Nola y otros autores contemporáneos, quienes lo admiraban por su virtud y valentía.

Patronazgo

San Amando es considerado patrón de los exiliados, los obispos destituidos injustamente y de quienes defienden la verdad frente al poder. Su festividad se celebra el 18 de junio, día en que se conmemora su muerte, ocurrida alrededor del año 431.

Su vida nos recuerda que la santidad también consiste en sostener la verdad cuando más cuesta, y que el testimonio de fe puede ser más poderoso que cualquier autoridad terrenal.