James Rodríguez se ha convertido en el refuerzo más destacado de León. Con un recorrido en equipos como el Mónaco, Real Madrid y Bayern Munich, además de ser uno de los futbolistas más importantes de Colombia, saltó a la fama tras su actuación en el Mundial Brasil 2014, donde ganó la Bota de Oro y el premio al Mejor Gol.
Tras un parón en su carrera, el colombiano llegó a León, donde rápidamente se ha establecido como una pieza clave. Su llegada también marcó un hito al convertirse en el refuerzo principal para el Mundial de Clubes, aunque su participación aún depende de la situación de multipropiedad del equipo.
A pesar de las controversias, James ha ganado rápidamente el cariño de la afición leonesa, destacando con dos goles y seis asistencias en lo que va del torneo, y siendo capitán gracias al respeto que le tienen sus compañeros, incluido Andrés Guardado, quien fue capitán de la Selección Mexicana por años.
Sin embargo, su lugar entre los mejores refuerzos de la historia del club sigue siendo discutido. Aunque es muy valorado por la afición, algunos lo sitúan en el top-3, pero todavía debajo de Tita y Mauro Boselli, considerados los mayores ídolos del equipo. Tita, quien jugó para León en dos periodos (1990-1994 y 1995-1997), es considerado el mayor refuerzo en la historia del club. Boselli, por su parte, fue delantero del León desde 2013 hasta 2019 y es el segundo máximo goleador de la historia del equipo.
Los aficionados coinciden en que para que James sea considerado verdaderamente histórico, necesita conquistar un campeonato, y si consigue el bicampeonato, podría incluso superar a Boselli, aunque no a Tita. Otros consideran que su llegada revitalizó al equipo, convirtiéndolo en uno de los jugadores más mediáticos y logrando atraer la atención de la Liga MX. Sin embargo, la opinión general es que James todavía tiene que demostrar su legado con victorias, especialmente en el Mundial de Clubes.