Por cortes de energía eléctrica, colonias sufren baja presión
El problema del abasto vuelve a evidenciar la vulnerabilidad del sistema hídrico municipal durante el verano
Como cada año al inicio del verano, la ciudad de Piedras Negras enfrenta nuevamente una crisis en el suministro de agua potable. Esta vez, el problema se originó por cortes en el servicio de energía eléctrica que afectaron durante la noche a los tanques de almacenamiento del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS), provocando una disminución drástica en los niveles y, como consecuencia, baja presión o suspensión del servicio en más de veinte colonias.
En un comunicado emitido la mañana de este martes, la paramunicipal informó que los sectores afectados incluyen colonias como Cumbres, Doña Pura, Canteras, Hidalgo, Juárez, 28 de Junio, Las Huertas y Hacienda Escondida, entre otras. Aunque el aviso señalaba que el suministro se interrumpiría durante el transcurso del día, vecinos de colonias como Acoros, Año 2000 y partes altas de Cumbres reportaron desde la noche anterior la falta total del servicio.
El problema, sin embargo, trasciende un simple evento técnico. La situación ha generado un profundo malestar entre la población, pues este tipo de cortes ya no se perciben como casos aislados, sino como síntomas de una problemática estructural crónica que se repite cada temporada de calor sin soluciones a largo plazo.
Un problema que se repite cada verano
Históricamente, los meses de mayo a septiembre representan la etapa más crítica para el abastecimiento de agua en la ciudad. Las altas temperaturas, que en ocasiones superan los 40 grados centígrados, incrementan el consumo domiciliario y exigen un desempeño óptimo del sistema de bombeo y distribución.
Pese a que este patrón es bien conocido, SIMAS sigue sin contar con generadores de energía eléctrica de respaldo en los puntos estratégicos de bombeo. Es decir, basta con un apagón –frecuente en verano por sobrecargas en la red eléctrica– para dejar sin funcionamiento las bombas encargadas de abastecer a los tanques de almacenamiento. Esto deriva en que, en cuestión de horas, la presión disminuya o el servicio se interrumpa por completo.
Esta omisión, señalada por múltiples sectores de la sociedad civil, ha sido calificada como una decisión errática y negligente de administraciones municipales anteriores, quienes, pese a conocer la vulnerabilidad del sistema, no han realizado las inversiones necesarias para garantizar la continuidad del servicio en condiciones críticas.
La inacción ante lo evidente
El reciente apagón eléctrico no es el único evento que ha comprometido el abastecimiento. Apenas el lunes pasado, una falla en la red hidráulica en el fraccionamiento Loma Bonita también provocó un corte generalizado en ese sector, dejando sin servicio a cientos de familias en Las Huertas, Hacienda Escondida y zonas aledañas.
Ambos eventos reflejan no solo un sistema operativo frágil, sino también una débil capacidad de respuesta inmediata por parte del organismo operador, que con frecuencia emite comunicados limitados a notificar las afectaciones, pero sin ofrecer alternativas reales para mitigar el impacto en la población.
A esto se suma la falta de transparencia en la planificación y ejecución de mejoras, pues no existe hasta ahora un plan público integral de renovación de infraestructura, instalación de fuentes alternas de energía, ni estrategias de captación o reutilización en épocas de crisis.
Impacto social directo
La suspensión del servicio de agua potable no es un inconveniente menor. En medio de una ola de calor, la falta de acceso al agua puede significar problemas graves de salud pública, especialmente para personas mayores, niños pequeños y pacientes con enfermedades crónicas.
Vecinos entrevistados en redes sociales y medios locales denunciaron que ni siquiera se han implementado mecanismos de abasto alterno como pipas, ni se ha coordinado con otras dependencias para garantizar el suministro en escuelas, hospitales o centros comunitarios.
Asimismo, destacaron que esta situación ocurre mientras el recibo de agua no deja de llegar con tarifas altas, incluso en colonias que sufren interrupciones constantes.
A pesar de las quejas y el creciente descontento, hasta el cierre de esta nota no se ha emitido un posicionamiento oficial por parte del presidente municipal o el consejo directivo de SIMAS respecto a los cortes prolongados ni sobre medidas inmediatas de mitigación.
La situación vivida en Piedras Negras por el desabasto de agua debido a fallas eléctricas es una señal de alerta que no puede seguir ignorándose. En un contexto de cambio climático, incremento poblacional y mayor demanda de servicios básicos, se requiere con urgencia una transformación estructural del sistema de agua potable, con visión de largo plazo, inversión real y voluntad política.
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