Polonia elige a nacionalista Nawrocki como presidente
El nacionalista Karol Nawrocki ganó la presidencia de Polonia, desafiando al gobierno proeuropeo de Tusk y marcando una nueva era política.
Con un resultado final de 50.89% frente a 49.11%, el nuevo presidente electo de Polonia, Karol Nawrocki, logró imponerse en unos comicios marcados por la polarización política. El nacionalista, respaldado por el partido opositor Ley y Justicia (PiS), centró su campaña en un mensaje soberanista y en prioridades nacionales bajo el lema: “Polonia primero, polacos primero”.
Rafal Trzaskowski, alcalde de Varsovia y aliado del primer ministro Donald Tusk, no logró consolidar una mayoría, a pesar de representar el ala proeuropea. La elección fue considerada por figuras del PiS como un “referéndum” contra la administración de Tusk.
La participación ciudadana fue notable, alcanzando el 71.63%, reflejo de una sociedad movilizada en un momento clave para la orientación política de este país miembro de la Unión Europea y la OTAN.
Reacciones nacionales e internacionales
El presidente saliente Andrzej Duda felicitó a Nawrocki y destacó la participación ciudadana, mientras que líderes europeos y aliados internacionales reaccionaron con mensajes de diplomacia cautelosa.
Desde Bruselas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó confianza en seguir cooperando con Varsovia. Por su parte, el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier llamó a fortalecer la colaboración bilateral “en base a la democracia y el Estado de derecho”.
Volodímir Zelensky, presidente de Ucrania, también envió un mensaje positivo, manifestando su deseo de continuar una “cooperación fructífera”, pese a los comentarios críticos que Nawrocki emitió durante su campaña sobre la falta de gratitud ucraniana hacia Polonia.
El perfil del nuevo presidente y sus posturas
Karol Nawrocki es historiador y exdirector del Instituto de la Memoria Nacional. Alineado ideológicamente con líderes como Donald Trump y Viktor Orban, ha expresado fuertes posturas en materia de soberanía, migración y prioridad a ciudadanos polacos.
Durante su campaña, prometió mantener el apoyo a Ucrania frente a Rusia, pero criticó la ayuda extendida a los refugiados ucranianos. Propuso que los beneficios sociales sean exclusivos para los polacos y que éstos tengan prioridad en servicios médicos.
Su victoria podría significar un bloqueo legislativo para las reformas sociales de Tusk, incluyendo la expansión de derechos LGTBQ y la relajación de las restricciones al aborto.
Desafíos para la agenda europea en Polonia
El nuevo mandato presidencial podría poner freno a las reformas impulsadas por el gobierno de Donald Tusk, especialmente aquellas relacionadas con la independencia judicial. Estas reformas, claves para desbloquear fondos europeos, fueron parte de un plan aceptado por Bruselas en 2024.
No obstante, la Comisión Europea expresó este lunes que mantiene la expectativa de que Polonia continúe con sus compromisos democráticos y legales, pese al cambio de liderazgo.
Para los 38 millones de habitantes de un país con economía en expansión, el presidente no solo es jefe de Estado, sino también comandante en jefe de las fuerzas armadas y posee poder de veto legislativo, lo que podría definir el rumbo político en los próximos años.
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