Poder del Consumidor pide suspensión de Caravanas Navideñas de Coca-Cola
El Poder del Consumidor presentó una denuncia ante Cofepris para que suspenda las Caravanas Navideñas Coca-Cola, alegando que violan la ley al usar figuras infantiles para productos con sellos de advertencia.
El Poder del Consumidor presentó una denuncia ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para solicitar medidas precautorias que suspendan y cancelen las Caravanas Navideñas Coca-Cola en todo el país. La ONG asegura que estos desfiles violan el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Publicidad por incluir imágenes y elementos dirigidos a menores para promover productos con sellos de advertencia. La normativa prohíbe el uso de personajes infantiles, animaciones, celebridades o mascotas en la publicidad de cualquier producto que contenga sellos o leyendas de advertencia, situación que, según la denuncia, es el eje central de los desfiles.
De acuerdo con la denuncia presentada este martes, El Poder del Consumidor sostiene que las Caravanas de Coca-Cola se presentan como un espectáculo navideño que utiliza Santa Claus, osos polares, árboles de Navidad y otras animaciones para promover sus bebidas con altos niveles de azúcar, dirigidas directamente a la niñez.
Javier Zúñiga, abogado del Poder del Consumidor, recordó que el artículo 24 Bis del Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Publicidad prohíbe específicamente el uso de elementos como Santa Claus o animaciones en cualquier producto con sellos de advertencia.
"Las autoridades son quienes deben proteger los derechos y hacer cumplir la ley. Por esta razón presentamos una denuncia ante la Cofepris, solicitando medidas precautorias para que cancele las caravanas navideñas por violentar la regulación", informó Zúñiga.
Efectos de la Caravana en menores y consumo
La ONG calificó a las caravanas como una "estrategia publicitaria disfrazada de desfile navideño familiar", que busca apropiarse de la festividad para lograr un mayor consumo de sus productos, especialmente en niñas, niños y adolescentes.
El Poder del Consumidor destacó tres efectos principales de estas caravanas, basados en estudios recientes:
- Penetración publicitaria máxima: Al capturar festividades y símbolos.
- Vínculo emocional: Creación de una asociación de la marca con valores positivos y pertenencia social.
- Normalización: Colaboración con gobiernos e instituciones, lo que genera una falsa percepción de aprobación oficial.
La denuncia se da en el contexto de que México tiene uno de los niveles de consumo de refresco per cápita más altos del mundo, con un promedio de 163 litros por persona al año. Liliana Bahena, representante de la ONG, advirtió que más del 90% de niñas y niños consumen refrescos habitualmente, lo que incrementa el riesgo de obesidad, diabetes, y se asocia con afectaciones cognitivas y trastornos conductuales. El Poder del Consumidor concluyó que la Cofepris no puede permitir la realización de las caravanas, pues avalaría una violación abierta a la ley.
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