Plan México puede atraer más inversión privada, afirma Banorte
El Plan México se perfila como un impulsor de infraestructura estratégica en el país, al enviar mayor certidumbre al sector privado y facilitar proyectos clave con inversión.
El Plan México puede convertirse en un catalizador de infraestructura y un motor para atraer más inversión privada, afirmó Carlos Martínez, director general de Banca de Gobierno de Banorte, al destacar que el esquema ofrece señales claras al sector empresarial para acelerar proyectos con certidumbre.
Plan México y su potencial para atraer capital privado
El directivo explicó que el país atraviesa una ventana clave para consolidar el Plan México como una herramienta que permita dinamizar la inversión en infraestructura y fortalecer la participación del sector privado. Señaló que la iniciativa funciona como un referente para enviar mensajes claros, facilitando que proyectos estratégicos avancen con rapidez y mayor seguridad.
Elementos necesarios para incrementar la participación empresarial
Martínez subrayó que la eficacia del Plan depende de robustecer tres factores fundamentales. El primero consiste en garantizar marcos normativos sólidos, procesos transparentes y contratos con plena seguridad jurídica durante todo el ciclo del proyecto. Esto, dijo, influye directamente en la bancabilidad y confianza de inversores nacionales y extranjeros.
El segundo elemento es asegurar que los proyectos estén bien estructurados, con ingeniería sólida, modelos financieros realistas y mecanismos de pagos por desempeño capaces de medir riesgos con precisión.
Como tercer componente, destacó la necesidad de mejorar la coordinación entre gobierno y sector privado, a través de permisos más ágiles, ventanillas únicas y una selección estratégica de proyectos prioritarios.
De avanzar estos factores de manera simultánea, afirmó, la inversión privada podrá fluir con mayor rapidez y elevar el nivel de infraestructura nacional, que actualmente representa alrededor del 2.7% del PIB.
Sectores con mayores oportunidades de inversión
Martínez identificó oportunidades relevantes en sectores como agua, energía, transporte e infraestructura digital, particularmente en plantas de tratamiento, líneas de transmisión eléctrica, rehabilitación de carreteras, puertos y centros de datos. En estos ámbitos, señaló que la colaboración público-privada ya genera impactos económicos y sociales positivos.
Además, resaltó que estados y municipios han fortalecido su capacidad para desarrollar infraestructura tras reformas como la Ley de Disciplina Financiera, lo que permite avanzar con mayor eficiencia en proyectos regionales y complementar la inversión federal.
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