Panaderías aumentan ventas hasta un 80% gracias al clima lluvioso
Temperaturas frescas y lluvias disparan la venta de pan; familias gastan hasta 400 pesos por visita.
Las lluvias y el clima fresco de esta semana han resultado ser un impulso inesperado pero bien recibido para las panaderías de Monclova, con un reapunte en ventas de hasta un 80%, de acuerdo a Lorena Maldonado Rendón, propietaria de la panadería Los Pinos.
Desde el lunes, la panadería Los Pinos ha mantenido horarios extendidos, abriendo a las 8:00 de la mañana y cerrando a las 9:00 de la noche. La demanda ha sido tan alta que, en momentos pico, el personal tiene que hornear pan cada 30 minutos. “Nos llena de gusto que saques una charola con 70 u 80 piezas de pan y en media hora ya se terminó y tienes que sacar más”, expresó Maldonado.
Consumo familiar
El consumo por cliente también ha incrementado. En promedio, un cliente o una familia gasta entre 200 y 400 pesos por visita. Las piezas más solicitadas son las campechanas, las donas de azúcar, chocolate, entre otras y el pan danés relleno. Además, Lorena comparte con orgullo que hay clientes generosos que incluso dejan pagadas piezas de pan pan para personas que no pueden comprarlo, por lo que hacen aportaciones de 200 o hasta 300 pesos.
El cambio climático ha tenido un efecto inmediato en la producción: los panaderos están trabajando al doble de lo habitual. Maldonado señala que incluso una leve llovizna o un cielo nublado bastan para que la gente piense en “el cafecito con pan”, lo que impulsa las visitas al negocio de manera constante durante el día.
Época ideal
Lorena reconoce que el pan sí se vende durante los días calurosos, pero de forma moderada y solo con los clientes más fieles, quienes a diario lo consumen. Pero afirmó que estas temporadas frescas son sus favoritas, ya que sus bolsillos se benefician significativamente. “Cuando el calor está fuerte, vendemos poco. Pero en estos días, las ganancias son mucho mejores”, concluye.
Con una comunidad que encuentra en el pan un refugio ante el clima lluvioso, las panaderías como Los Pinos disfrutan de una temporada productiva, donde la calidez del horno se combina con la solidaridad y el gusto de los clientes. Una vez más, el clima vuelve a ser aliado de uno de los sabores más tradicionales del hogar mexicano.
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