Nuevos bancos digitales competirán por nóminas en México

Una nueva ola de bancos digitales con licencia revoluciona el sector financiero mexicano, compitiendo agresivamente por las cuentas de nómina.

Revolut, Banco Plata, Nu Holdings y Mercado Pago se preparan para operar como bancos en México entre 2025 y 2026, desatando una competencia sin precedentes por los depósitos de la clase media y forzando a la banca tradicional a modernizarse y reducir comisiones.

La carrera por las licencias bancarias

El panorama financiero mexicano se transforma con la entrada inminente de actores fintech que han obtenido o gestionan licencias bancarias completas. Revolut y Banco Plata iniciarán operaciones en la primera mitad de 2025, mientras que la brasileña Nu Holdings aspira a convertirse en banco para 2026. Klar, por su parte, aceleró su ingreso al adquirir la unidad digital Bineo de Banorte. Esta movilización marca un punto de inflexión en uno de los mercados más competitivos de Latinoamérica.

Estos nuevos competidores presionan a los gigantes tradicionales —BBVA, Santander y Banorte— a innovar y revisar su estructura de comisiones para no perder relevancia. Sin embargo, el camino para los recién llegados no será sencillo, enfrentando regulaciones más estrictas, desafíos de infraestructura y una competencia feroz.

La joya de la corona: las cuentas de nómina

El objetivo central de esta nueva banca digital es claro: las cuentas de nómina. Consideradas la piedra angular de la banca minorista, estas cuentas—exclusivas para instituciones bancarias reguladas—son el canal para ofrecer productos de crédito, ahorro e inversión. Las fintech apuestan por la creciente clase media mexicana, tecnológicamente adepta, como Mitzi Martínez, una usuaria de 31 años que diversifica sus finanzas con Nubank: “Abrí una cuenta… por el tema de que era muy fácil invertir”.

El ecosistema es vasto. Según Finnovista, existen más de 1,000 proveedores fintech en México, con un crecimiento anual cercano al 20%. Los números oficiales respaldan el atractivo del mercado: a finales de 2023, existían 162.6 millones de cuentas de depósito, con un saldo promedio de $48,672 pesos, según la CNBV.

El desafío regulatorio y el ejemplo brasileño

Obtener una licencia bancaria en México es un proceso complejo. El país solo cuenta con 52 licencias activas, y el trámite puede extenderse por años. “El proceso regulatorio es largo, lento y costoso. Por otro lado, es más seguro tanto para la empresa como para el consumidor”, explicó Gustavo Méndez de Deloitte Latam. Esta realidad ha llevado a empresas como Ualá y Kapital a comprar bancos existentes para eludir la solicitud desde cero.

El caso mexicano contrasta con el éxito fintech en Brasil, donde normas más flexibles permitieron a Nubank prosperar, elevando la inclusión financiera del 68% al 84% entre 2014 y 2021. En México, la inclusión es dispar: mientras en el noreste el 85% de la población tiene cuenta bancaria, en estados del sur como Chiapas, la cifra cae al 68%.

La respuesta de la banca tradicional y otros actores

Los bancos establecidos no son espectadores. BBVA México, que posee el 22% de los depósitos del país, renovó su app para mejorar la experiencia. Santander y Banregio lanzaron sus filiales digitales, Openbank y Hey Banco. Además, gigantes del consumo como Walmart (Cashi) y FEMSA (Spin by Oxxo) han incursionado, aunque sin licencias bancarias que les permitan otorgar créditos, limitando su crecimiento. Incluso la app de transporte Didi ofrece servicios financieros.

“Cada uno va a competir en un mercado más fragmentado y habrá ganadores y perdedores en ambos bandos”, pronosticó Méndez. “Los ganadores serán los que logren una buena oferta digital y atraigan nuevos clientes”.

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